El que apunta a ser el mayor parque eólico marino del mundo -China es un jugador clave- se ha inaugurado oficialmente frente a la costa occidental de Noruega.
Detrás del proyecto se encuentra el gigante petrolero noruego Equinor, que ha puesto en marcha un nuevo proyecto de extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte que necesita energía. Para ello se ha levantado este enorme parque eólico flotante con 88 MW de capacidad, que irán directos a alimentar sus plataformas petrolíferas y de gas.
Para llevarlo a cabo, Equinor se ha asociado con las petroleras Vaar Energi y OMV, consiguiendo que el parque eólico alcanzara su plena capacidad a principios de mes.
Los 88 MW de capacidad procedentes de los 11 aerogeneradores (las turbinas son de Siemens) conseguirán, según ha prometido la empresa energética, a reducir las emisiones de CO2 de los yacimientos de petróleo y gas en unas 200.000 toneladas al año.
De hecho, Hywind Tampen (así lo han llamado) es el primer parque eólico flotante del mundo construido específicamente para alimentar instalaciones de petróleo y gas en alta mar, y ahora suministra electricidad a los campos de petróleo y gas de Equinor, Snorre y Gullfaks, en el Mar del Norte de Noruega.
Con esta energía limpia se cubrirá el 35 % de la demanda necesaria para alimentar cinco plataformas marinas de petróleo y gas en el Mar del Norte. Estas turbinas están fijadas al fondo marino a 300 metros de profundidad gracias a una nueva tecnología (con el consiguiente impacto al ecosistema).
A su vez, los aerogeneradores están conectados en una red entre conjuntos de 2,5 km de longitud y una capacidad de 66 kV.
Un nuevo informe de Greenpeace apunta a que Equinor solo destina el 3 % de su presupuesto en lograr bajas emisiones de carbono, evidenciando la tendencia de las energéticas a hacer 'greenwashing'.