El australiano Will Power, candidato al título hasta la última carrera en las tres últimas temporadas y totalmente desdibujado ese año, logró en el trazado californiano de Sonoma su primer triunfo de 2013 este pasado fin de semana en una carrera tremendamente accidentada y con polémica en la lucha por el título.
Siete periodos de Caution interrumpieron la prueba, plaga de toques entre los participantes, a pesar de lo cual Scott Dixon parecía tener grandes opciones de triunfo hasta que en su última parada el neozelandés atropelló a un mecánico de Penske durante la parada de Power. Y ese fue el momento clave del fin de semana. Aunque es cierto que el mecánico se echó para atrás y entorpeció la salida de su cajón de repostajes a Dixon, no es menos cierto que el piloto de Ganassi invadió la zona de Will Power, razón por la cual los comisarios de la IndyCar Series optaron por sancionarle, lo cual explica su decimoquinta posicion final.
Así, mientras Dixon se esforzaba por recuperar posiciones, Power defendió como gato panza arriba su liderato ogrando el triunfo por delante de Justin Wilson y Dario Franchitti, muy consistente en las últimas carreras. En clave de campeonato Helio Castroneves amplió su liderato gracias a la penalización a Dixon, y tiene ahora una renta de 39 puntos sobre el de Ganassi, siendo tercero Ryan Hunter-Reay a 62.
Este mismo fin de semana tendrá lugar la próxima cita de la IndyCar Series en el urbano de Baltimore, donde Oriol Servià estará de nuevo presente con Panther Racing.
Foto y vídeo | IndyCar Series