Lo de Felipe Massa es tan desconcertante como seguramente indignante. ¿Cómo es posible que el Felipe Massa de Hungría sea el mismo piloto que el Felipe Massa de Hockenheim? No me lo puedo creer. A ver si ese hermano que tanto se le parece se sube de vez en cuando al F2008... Desde luego, si una carrera no merecía perder el brasileño de Ferrari, era la de ayer.
Ya en la salida desde la 3ª posición nos regaló una maniobra sobre Lewis Hamilton que avisaba que el Massa que tocaba ver en Hungría era el agresivo, el combativo, el que no se arruga frente a nadie. Por el exterior, y a Lewis Hamilton, uno de los que frenan más tarde de la parrilla. Un adelantamiento de un piloto que tiene hambre de victoria. Hambre de luchar por el título.
Después, Felipe se dedicó a controlar a Lewis Hamilton, aunque no pudo abrir demasiado hueco con el británico. Tampoco hizo falta, porque posteriormente llegaría el pinchazo del británico. Victoria en el bolsillo para Massa, a levantar el pie y a gestionar las diferencias... hasta que a tres vueltas del final le reventó el motor de su Ferrari. Pero, ¿cómo es posible? Vale que estaba en el segundo ciclo de motor. Vale que la temperatura era bestial. Pero Massa estaba rodando sensiblemente lento, seguramente con las revoluciones del motor muy rebajadas. Si le pasa esto en Hungría, como le toque usar una misma unidad de motor para la pareja Monza-Spa... (ahora poco probable)
En cualquier caso, a mí el Felipe Massa de ayer me gustó. Ese es el Felipe Massa que con un Ferrari puede tener algo que decir en el Mundial. El mismo que vemos cada año en Turquía o Brasil. Que se te escape una victoria que te daba el liderato del Mundial antes de irte de vacaciones a tres vueltas del final por algo que no es tu culpa, debe ser un golpe muy duro, pero Felipe es consciente de que si el Ferrari es capaz de rendir al nivel que rindió ayer, todavía hay Mundial. Ahora falta que solucione sus problemas de irregularidad.
