Ya han pasado cinco carreras desde que Kimi Raikkonen lograra subir a lo más alto del podio en el GP de España del pasado mes de abril. Desde entonces, el piloto finlandés de Ferrari se ha encontrado con una serie de contratiempos en forma de mala suerte y también de errores estratégicos de Ferrari que le han hecho perder muchos puntos.
Raikkonen ha luchado por las victorias en las tres últimas carreras, pero los errores de estrategia en Silverstone, la rotura del escape en Magny-Cours y el accidente en el pitlane de Montreal le han privado de sumar unos puntos que ahora probablemente le situarían como líder en solitario del Mundial. Pero el finlandés lo tiene claro: "la competición es así y estoy seguro de que las victorias volverán a llegar pronto". Pero las cosas no parecen comenzar del todo bien para Raikkonen, que antes de llegar a Hockenheim comentaba que "espero que haga calor, ya que nos iría muy bien". Y si nos fiamos de las previsiones, este fin de semana no hará precisamente calor en Alemania, sino más bien todo lo contrario, con lluvia a la vista.
En todo caso, Raikkonen es optimista en la que será su primera carrera en Hockenheim al volante de un Ferrari. En su última visita al trazado alemán en 2006, el piloto finlandés, entonces a los mandos de un McLaren Mercedes, firmó la pole, pero después en carrera no pudo con Michael Schumacher.
"Mis impresiones del F2008 en los test de la semana pasada fueron muy buenas y estoy convencido de que estaremos al máximo en Hockenheim", aseguraba un Raikkonen al que nunca se le ha dado especialmente bien Alemania, ni en Nurburgring ni tampoco en Hockenheim.
Vía | Prensa Ferrari