Borrón y cuenta nueva. Así es como podemos calificar, además de brillante, el debut de Kimi Raikkonen con su nuevo equipo. Desde ayer nos demostraba que iba a estar dando guerra a su compañero Felipe Massa, favorito a priori para subirse a lo más alto en este primer GP, y ha terminado sexto doblado por su propio compañero de equipo. Consiguió el mejor tiempo en los últimos entrenamientos libres, en la clasificación y, posteriormente, en carrera con vuelta rápida incluída.
Fernando Alonso, por su parte, no ha podido hacer nada más que esperar a adelantar, aunque fuera en boxes, a su compañero Lewis Hamilton que ha salido mejor que él. Así, hemos tenido que esperar a la segunda entrada, cuando quedaba menos de un tercio de carrera, para ver al español en la segunda posición, la misma con la que cruzaría la meta posteriormente.
No tan brillante, sin embargo, la actuación de Nick Heidfeld que se ha limitado a rodar aprovechándose de su buena posición conseguida ayer con poca carga de combustible y que ha conseguido un meritorio cuarto puesto, más por ayer que por hoy. Los Renault, por su parte, no han estado a la altura que años anteriores, bien sea por la influencia de los pilotos o de la mecánica, a pesar que Briatore recordó que siguen siendo los campeones del mundo de constructores. Al final, quinta posición para el italiano y décima para el finlandés, que ha tenido unos cuantos sustos en las salidas de pista, que ha recuperado perfectamente, todo hay que decirlo.
Me quedo con la buena actuación de Kubica (iba cuarto cuando ha tenido problemas mecánicos), Raikkonen (sube al podium y olvida el último año en McLaren) y Hamilton (tercer puesto en su debut) como pilotos, y Ferrari y BMW Sauber como escuderías, y el desastre de los Honda, que van a tener que trabajar muy mucho para conseguir algún punto en la temporada.
En cuanto a las nuevas reglas, nada diferente con la obligación de utilizar ambos tipos de neumáticos, que cada equipo ha utilizado su táctica, sino la actuación del coche de seguridad. A falta de poco más de diez vueltas, A. Wurz y D. Coulthard protagonizan un incidente que termina con ambos pilotos retirados y varios trozos de fibra de carbono en la pista. Si el coche de seguridad hubiese salido, que es lo que debería haber hecho, hubiésemos tenido a Fernando Alonso recortando una diferencia de casi 15 segundos. No veo muy acertada la nueva reglamentación que obligará a los comisarios dejarse llevar por la situación de carrera antes que la seguridad en la pista.
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