La llegada de Campos Meta a la Fórmula 1 fue un hito en el automovilismo español. La escudería de Adrián Campos se iba a convertir en la primera escudería española en la máxima categoría. Hace un par de décadas soñabamos con tener a pilotos españoles en Formula 1. Unos años después, un bicampeón, tres pilotos en la parrilla e incluso un equipo. Para frotarnos los ojos.
Pero lo que podría denominarse como un sueño se está convirtiendo en una pesadilla y lo que es peor, en una incertidumbre total. Si me preguntan, a día de hoy no tengo del todo claro que Campos Meta esté el próximo 14 de marzo en el Gran Premio de Bahrain.
Las buenas noticias se mezclan con las malas. Primero fueron las dudas de Bernie Ecclestone, después el fichaje de Bruno Senna, los rumores sobre su posible venta (que aún continúan y pronto tendremos más noticas), la aprobación del monoplaza por parte de la FIA...una de cal y otra de arena. La última, es negativa y ha salido del propio equipo. Campos Meta no realizará ni una jornada de test hasta el primer gran premio de la temporada. Así como reconocen en la escudería, en Sakhir irán a probar en vez de a competir. Habrá que ver en que condiciones llegan el resto, pero para los nuevos, los que disputan la "Copa Cosworth", es importante que destaquen por encima del resto cuanto antes. Hoy por hoy la Fórmula 1 es una carrera para todos esos equipos. Algunos seguirán compitiendo pero a costa de que otros se queden en el camino.
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