El más joven de los hermanos Hamilton continúa demostrando que querer es poder. En el año 2011, y sin experiencia previa en el automovilismo, debutó en Copa Renault Clio de Reino Unido, y luego, a partir del 2013, se le puede observar a los mandos de un Seat Leon en el Campeonato Europeo de Turismos. Más allá de sus resultados, y de la comparación con su exitoso hermano Lewis, Nicolas es protagonista de una auténtica historia de superación personal.
Y es que Nicolas Hamilton padece de una parálisis cerebral parcial cuyas consecuencias se advierten en sus trastornos musculo-esqueléticos, una condición que le fue diagnosticada al momento de nacer. Sin embargo, su situación nunca le ha alejado de su pasión por el automovilismo, inclusive, ahora su aspiración es convertirse en el primer piloto discapacitado que participa en el Campeonato Británico de Turismos.
El ejemplo de Nicolas es inspiración para muchas personas porque representa el verdadero espíritu de lucha. En la pista compite contra pilotos profesionales, es uno más de ellos, demostrando que con fuerza de voluntad se pueden vencer todos los prejuicios.
En palabras de Nicolas Hamilton:
Empecé en el 2011 en la Copa Clio, sin ninguna experiencia en las carreras. Quería demostrarme a mí mismo y al mundo que puedo competir con éxito a pesar de sufrir parálisis cerebral. Creo que es importante inspirar a otras personas con discapacidad. Creo firmemente que puedo lograr casi cualquier actividad si trabajo duro y con voluntad. Correr significa independencia para mí. Un efecto de mi discapacidad es de que a menudo me tropiezo y caigo. Pero tras el volante puedo hacer muchas cosas sin ayuda. Esta es mi vida. Mi meta es fija, seré el primer discapacitado que compite en el Campeonato Británico de Turismos BTCC. Yo sé que tengo en el camino un destino con muchos obstáculos, pero mis planes son concretos. Espero que todos me apoyen.
Vía | speedweek