La Federación Internacional de Automovilismo comunicó este jueves por la tarde la concesión del monopolio en el suministro de neumáticos para la Fórmula E a Michelin. La empresa de Clermont Ferrand será por lo tanto suministrador único del nuevo certamen de monoplazas eléctricos que Alejandro Agag y su empresa, Fórmula E Holdings, pondrán en marcha a partir de la próxima temporada.
La llegada de Michelin se suma así a las de Dallara, McLaren y Spark como colaboradores técnicos de la Fórmula E, que recientemente confirmó al menos ocho citas para su temporada inaugural, prevista para 2014. Sin embargo, todos estos anuncios plantean dudas sobre la filosofía del nuevo campeonato. Al publicar, no sin ironía, la implicación de Dallara en Fórmula E, ya nos preguntamos cómo era posible que un certamen supuestamente innovador fuera a arrancar como certamen "monomarca" en su primer año y trabajando con una empresa que tiene prácticamente el monopolio de las competiciones de monoplazas a día de hoy. La confirmación de Michelin como suministrador único de gomas no hace sino reforzar esas dudas.
Y es que basta con echar un vistazo a la hemeroteca para encontrarse con que la empresa gala ha defendido en más de una ocasión la necesidad de una guerra de neumáticos para que su presencia en competición sea rentable y haya un vínculo claro entre la innovación necesaria en carrera y la aplicación en la calle. ¿Es posible dar la impresión de ser un campeonato revolucionario con veinte coches exactamente iguales?