El análisis oficial que Bridgestone hace sobre el primer viernes del año es que "el compuesto super blando será el gran desafío del fin de semana, pues se comporta como esperábamos, con un tiempo por vuelta sobre un segundo más rápido que el compuesto medio, y una progresión rápida hacia ir incrementando los tiempos por vuelta a medida que se va degradando. El compuesto medio es muy consistente y será seguramente la opción principal para la carrera".
Eso se traduce en un compuesto super blando tremendamente veloz a una vuelta, pero que puede ocasionar muchísimos problemas en carrera si alguien pretende montarlo en stints demasiado largos. De este modo, aparece aquí el primer gran condicionador de estrategias para el fin de semana. Jarno Trulli, etre otros, va todavía más allá, quejándose hasta de la dureza del duro: "el blando es demasiado blando y el duro es demasiado duro, así que nunca estás en la ventana óptima".
Según Trulli, el compuesto medio tarda mucho en alcanzar la temperatura óptima de trabajo, y una vez se monta el super blando, el balance del coche cambia por completo, con el agravante de que en 3 vueltas esos neumáticos ya no valen para nada. Fernando Alonso ha hecho declaraciones en la misma línea, aunque quizás menos pesimistas sobre la caída de rendimiento de los blandos: "El año pasado daba igual poner un compuesto u otro, ya que más o menos había un par de décimas de diferencia. Y hoy nos hemos encontrado con que al neumático duro le cuesta mucho entrar en temperatura, necesitas muchas vueltas para calentarlo y luego el neumático blando es todo lo contrario. Haces una muy buena primera vuelta y luego pierdes un poco de rendimiento".
¿Queríamos más diferencia entre los neumáticos duros y los blandos para cada fin de semana? Pues habrá que estar bien atentos cuando el domingo veamos esas franjas verdes en las gomas de un monoplaza, porque será sinónimo de "puede pasar algo" a la que hayan pasado 5 vueltas.