No voy a esconder que desde que empezó la temporada, espero con ganas ver cómo se desenvuelve Sebastien Bourdais por las estrechas calles de Mónaco. Es un secreto a voces que el piloto francés, tetracampeón en la rutera Champ Car americana, es todo un especialista de los trazados urbanos, como ya dejó intuir en Melbourne.
Pero es que además, el francés estrenará este fin de semana el nuevo (y aparentemente muy mejorado) Toro Rosso, el STR3, para intentar acercarse lo máximo posible a la última actuación que firmó en el Principado antes de dar el salto a Estados Unidos: una victoria en la carrera de la Fórmula 3000 allá por el 2002.
Seamos realistas: ganar es prácticamente imposible (pongo el "prácticamente" en recuerdo a Olivier Panis en el 96), pero yo espero ver una gran carrera de Bourdais. Además, Mónaco siempre es una carrera muy especial para los franceses, pues pese a todo, no deja de ser un pseudo-GP de Francia. No se explica de otro modo que Sebastien Bourdais haya sido uno de los protagonistas de la rueda de prensa oficial de esta tarde. Veremos, si el coche responde, qué puede dar Bourdais de sí en Mónaco.
