Ayer os confirmamos los horarios de la carrera del Gran Premio de Malasia, que en España se podrá ver a partir de las 11:00, hora poco habitual y que de entrada no me gusta demasiado porque te rompe toda la mañana de domingo. Pero de lo que estoy convencido, es que a los pilotos les gusta mucho menos que a mí, pues en Malasia la salida se dará nuevamente a las 5 de la tarde, un horario que la mayoría ha calificado como peligroso tras la experiencia en Melbourne.
Para los espectadores, ese sol bajo de última hora de la tarde es un verdadero engorro, pues además de no dejarnos ver del todo bien la dichosa raya verde en las gomas de los que montan blandos, en las últimas vueltas de la carrera nos dejaban ciegos con las cámaras on-board, pero lo que deben sufrir los pilotos con ese sol de cara a punto de esconderse y las abundantes sombras largas... Pero los inconvenientes de correr tan tarde son mucho más variados, sobre todo si finalmente aparece la esperada lluvia.
El primero, y nada insignificante visto lo visto con los neumáticos en Australia, será una menor temperatura del asfalto, que puede hacer que el grip en la pista malaya no sea el habitual. También cabe recordar que en Malasia son muy frecuentes las tormentas, y la probabilidad de que aparezcan se incrementa a medida que se hace más tarde, como asegura Nick Hedifeld: "Hemos tenido varios chaparrones en Malasia a primera hora de la tarde y este año la probabilidad será mayor cuando estemos en pista". Y los chaparrones en Malasia son de los buenos.
Además, que la carrera pueda finalizar alrededor de las 19:00 de la tarde (hora local) preocupa mucho por la pobre visibilidad que pueda haber a esa hora, como argumenta Nico Rosberg: "ya en Melbourne al final de la carrera la visibilidad era muy pobre, lo que aumentaba el peligro de cometer errores. Sería preferible que la carrera regresara a su hora habitual o convertirse en una prueba nocturna, bien iluminada". Y si encima esa oscuridad se combina con las esperadas lluvias para este fin de semana en Sepang...
¿Y entonces por qué se ha cambiado la hora de la prueba, si los pilotos intuyen más peligros? Pues porque Bernie quiere más audiencias televisivas (en lenguaje ecclestoniano, más dinero), y para el horario europeo le conviene más que la carrera empiece tarde. Unos con la seguridad por bandera, y otros que sólo piensan en asegurarse más millones. Es muy triste, pero es lo que tenemos.
Vía | El Mundo Deportivo