Reconozco que durante unos minutos me he ilusionado al ver los tiempos de Fernando Alonso en la tercera sesión de libres. Hacía mucho tiempo que no lo veíamos finalizar una sesión en primera posición, y aunque soy perfectamente consciente de que no se pueden hacer demasiadas lecturas de los tiempos en los libres, creía que por una vez, el R29 le permitiría a Alonso luchar con los mejores en un circuito de piloto.
Pero a falta de ver las cargas de combustible de cada coche, parece claro que su noveno puesto en la sesión de calificación es el que le sigue correspondiendo al piloto español por potencial de coche. "Se ha visto que con todos a igual de carga, hemos ido justos en la Q3 con la novena posición, y también en la Q3, con el mismo puesto", reconocía el asturiano. Viéndole la cara al piloto español tras finalizar la sesión no creo que en Renault hayan optado por cargar mucho más que sus rivales el depósito de gasolina de su R29. Esto es lo que hay y no hay más cera que la que arde. De cara a mañana, Alonso tampoco era demasiado optimista: "Si no sales entre los primeros, la cosa se complica", admítía Alonso, que decía que "haremos todo lo posible para entrar en los puntos".
De nuevo el objetivo será estar entre los ocho mejores y nada más. Lo único que podría variar esa situación sería "si hay algún "safety car" y de lo que suceda, pero es una carrera difícil. Terminar entre los ocho primeros será complicado, así que ya veremos lo que ocurre hasta la última vuelta".
