Tras varias críticas a los Gen-6 de la NASCAR Sprint Cup Series, éstos dieron al fín una buena carrera en el Auto Club Speedway de Fontana. Sin embargo, desgraciadamente eso pasó a un segundo plano ante lo que ocurrió en la última vuelta y tras el final de la prueba, en la que se impuso Kyle Busch "de rebote".
Joey Logano fue el desafortunado protegonista de esta quinta prueba de la Sprint Cup 2013, bloqueando en una resalida a Tony Stewart, luchando por la victoria con su archienemigo Denny Hamlin... y terminando mal con ambos: a puñetazos con Stewart y con Hamlin en el hospital. Y es que la victoria estaba entre Logano y Hamlin, que ya tuvieron pelea tras Bristol tanto en pista como vía Twitter, en la última vuelta. Pero un toque entre ambos hizo que Denny Hamlin sufriera un trompo, y al perder el control de su coche, se estampara contra el muro interior, desprovisto de barrera SAFER. Ello permitió a Kyle Busch imponerse, mientras que Hamlin, tras bajarse por su propio pie de su Toyota Camry, debía ser trasladado al hospital, donde le detectaron una vértebra fracturada.
Como ya hemos dicho, los problemas para Joey Logano no acabaron ahí. Tras la carrera, Tony Stewart se fue a buscar al joven californiano, y sus respectivos equipos se liaron a puñetazos. Stewart dejó además ante los micros varias perlas, que apenas pudieron oírse por televisión dado la enorme cantidad de pitidos que la realización acertó a emitir a modo de censura...
Por cierto, es fiesta nacional en Estados Unidos: el nuevo líder de la Sprint Cup es Dale Earnhardt Jr. tras acabar segundo este fín de semana en el óvalo californiano.