Kamui Kobayashi vuelve a la Fórmula 1 fiel a su estilo, deslumbrando en la medida de lo posible con su Caterham y afilando la espada por lo que pueda pasar mañana. Desde la décimocuarta posición de parrilla, el japonés buscará terminar la carrera intentando defenderse de los pilotos que le precedan y esperando que los de delante tengan problemas que le permitan soñar con los puntos. La lluvia puede ser la gran aliada del nuevo as del equipo anglo-malasio.
Para Kamui Kobayashi, estar en la Fórmula 1 en 2014 es una cuestión de honor. Con respecto a los aficionados que donaron dinero para ayudarle, con respecto a su país y ante todo, con respecto a sí mismo y a su propio sueño de estar en la categoría reina. Rechazó un volante oficial en Ferrari en el WEC y la seguridad de una más que probable larga carrera profesional con la marca italiana por estar en la Fórmula 1. El nipón es un guerrero y tiene que aprovechar la situación.
Hace dos meses, todo eran sonrisas e ilusiones con el anuncio de su fichaje por Caterham; un equipo que a priori debía dar un paso adelante esta temporada. En Jerez, los problemas de Renault les golpean de lleno y en Baréin queda claro que los problemas de Renault les van a afectar mucho pero también tienen sus propias luchas que combatir. No tienen los recursos de otros equipos e incluso el chasis no es tan competitivo como cabría esperar a pesar de una de las soluciones más radicales de la parrilla en cuanto a frontales.
Llegamos a Australia y todo estaba en contra de un buen resultado para Caterham. Rodaje nulo en el día de ayer y muy limitado esta mañana en la tercera sesión de entrenamientos libres. ¿Serían capaces de clasificarse Kamui Kobayashi y Marcus Ericsson para la carrera? La lógica decía que sí pero había que hacerlo. Y vaya si lo han hecho. El equipo ha completado la mejor sesión clasificatoria combinada de su historia aunque quien ha brillado ha sido el japonés, por mucho que Ericsson ya ha hecho su gesta particular con un vigésimo puesto que se convertirá en décimonoveno por la sanción a Esteban Gutiérrez.
En la Q1 la lluvia amenazaba con caer (y así lo ha acabado haciendo), con lo que todos los pilotos han salido a realizar un intento con la pista seca. Era muy importante no equivocarse en lo que era prácticamente una "superpole" a una vuelta. Kobayashi ha acertado y ha terminado la primera parte, de 18 minutos por primera vez, en décimosexta posición. Justo lo necesario para pasar a la segunda ronda de la sesión clasificatoria. Teniendo en cuenta el extremadamente limitado rodaje del equipo este fin de semana (tan o más limitado que el de Lotus), pasar a la Q2 ya era fantástico.
Pero con la lluvia cobrando protagonismo, Kobayashi ha conseguido ensanchar aún más su obra del día. A pesar de contar con el peor propulsor del trío que hay en la Fórmula 1 (aunque no por tanto, como ha demostrado Daniel Ricciardo hoy), el piloto de Caterham ha conseguido batir a Sergio Pérez y terminar en décimoquinta posición, a tan solo dos décimas de Adrian Sutil. Además, esta posición ha valido doble cuando al finalizar la Q3 ha resultado que Valtteri Bottas era décimo, ya que sus cinco puestos de penalización han beneficiado a Kobayashi en última instancia.
Por lo tanto, décimocuarto en la parrilla de salida de mañana e iguala el mejor resultado de un sábado del equipo Caterham en la Fórmula 1. No está nada mal para empezar su andadura de verde. Todo estaba en contra y parecía que lo único que se podía esperar era vigésimoprimera posición del japonés, o décimonovena si tal y como ha pasado, los Lotus se hundían. Hoy no ha realizado ningún milagro ya que estos raramente se dan en la Fórmula 1. Pero por lo menos y a la luz de lo visto, Kamui Kobayashi sigue siendo Kamui Kobayashi. Y si en sesión clasificatoria puede hacerlo bien, en carrera debe hacerlo mejor.