El retorno de Honda a la Fórmula 1 como proveedor de motores de McLaren es una gran noticia para la marca y para el automovilismo japonés en general, ya que volverá a tener un papel principal en la categoría. Con motivo del Gran Premio de Japón en Suzuka en octubre, Honda realizará una demostración de coches históricos con sus propios motores.
Aunque oficialmente es una demostración de coches, la realidad es que Honda "solo" traerá dos monoplazas para hacerlos rodar en pista. Por lo menos, estos dos monoplazas son dos máquinas históricas que harán las delicias de los aficionados que se desplacen al circuito nipón. Se trata del Williams FW11 y el McLaren MP4/4, campeones de 1987 y 1988 respectivamente.
Estos coches tendrán además pilotos invitados de excepción escogidos cuidadosamente para satisfacer tanto al público nacional como al internacional. El McLaren-Honda de 1988 estará en manos de Takuma Sato, uno de los pilotos más queridos de la marca y ex-piloto de Fórmula 1 entre 2002 y 2008. En cuanto al Williams-Honda, el piloto será nada más y nada menos que Nigel Mansell.
Curiosamente, fue precisamente en Suzuka donde Mansell sufrió aquel accidente con el FW11 que le hizo perder las opciones de título de 1987. El campeón del mundo de 1992 se volverá a enfundar el mono para pilotar un Fórmula 1 en un circuito internacional por primera vez en varios años, con lo que será una ocasión única.