En los últimos grandes premio, Fernando Alonso nos había acostumbrado a grandes salidas. El asturiano arreglaba en la salida lo que no podía conseguir en la clasificación del sábado. Pero ya sabemos que jugárselo a la salida es una opción de cara o cruz. Hace una semana, en Corea, la moneda salió cruz perdiendo sus opciones de un gran resultado a la estela de otros pilotos. Hoy parecía que iba a ser más de lo mismo aunque finalmente Alonso ha cosechado el mejor resultado posible, y disponible, cuarto.
Tras la salida, el asturiano se quedaba encajado detrás de su compañero Felipe Massa. Un tapón que aprovecha Nico Hülkenberg para superar a ambos en la primera tanda de paradas en boxes. El alemán adelantaba su pit-stop y con la velocidad extra de los neumáticos nuevos, conseguñia adelantar a los dos Ferrari.
Por suerte para ellos, Daniel Ricciardo, en lo que ha parecido parte de la estrategia de Red Bull, ha bloqueado a todo el mundo permitiendo que el Sauber de Hülkenberg no se distanciara. Ha sido en plena diligencia cuando Fernando Alonso se ha desecho de Felipe Massa y Daniel Ricciardo de forma sencilla y rápida. Era momento de poner rumbo hacia Hülkenberg. ¿Se iba a repetir la historia de Corea?
El alerón trasero del Sauber volvía a ser el horizonte en la visión de Fernando Alonso y lo sería por un buen puñado de vueltas. De nuevo en boxes, el alemán tomaba aire aunque a la larga su estrategia no iba a permitirle luchar por la cuarta posición. Con los neumáticos desfalleciendo, y a falta de siete vueltas para el final, Fernando Alonso se deshacía de una vez de Nico Hüulkenberg para hacerse con la cuarta posición. Era el mejor resultado posible y que permite retrasar una carrera el alirón de Sebastian Vettel. En Red Bull de momento se tendrán que conformor con celebrar el título de constructores.
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