El año de Citroën en el Mundial de Turismos ha sido un completo abuso. Buena muestra de ello es que los otros dos equipos oficiales (Lada y Honda) tan sólo han conseguido una victoria cada uno, mientras que la firma de los dos chevrones ha sumado 16 triunfos de 21 posibles. Esto se ha traducido en la consecución de los dos títulos, pilotos y marcas, a falta todavía de la cita final por las calles de Macao, última vez que la cita asiática formará parte del calendario del WTCC.
En Citroën ya se encuentran pensando en la próxima temporada y en palabras de su director técnico, Xavier Mestelan-Pinon, el C-Elysèe TC1 todavía puede mejorar y mucho ya que la razón de su dominio durante 2014 es que fueron los primeros que comenzaron a desarrollar su coche para esta temporada. Esta ventaja en cuanto a tiempo sumado a que se pudieron centrar completamente en la evolución del coche sin tener que compaginarlo con la competición, algo que JAS, RML y Lada sí tuvieron que hacer, ha hecho que Citroën estuviese varios pasos por delante del resto de sus rivales.
Recordemos que la marca francesa mantiene actualmente dos programas a primer nivel competitivo en el WRC y el WTCC. El apretado programa del WTCC impide que los test durante la temporada sean muy habituales, por lo que la evolución que se pueda hacer antes del comienzo de la próxima campaña será vital.
A pesar de que hemos dominado este año, en gran parte debido parcialmente a que empezamos antes que el resto, pero sé que tenemos muchos errores de diseño en el coche. Nosotros hicimos algunos errores, tal vez menos que el resto. No quiero explicar cuáles son. Hacerlo sería una buena oportunidad para el resto de mejorar. Tal vez no estén en la especificación aerodinámica, pero podemos mejorar el coche por medio de las partes mecánicas, por ejemplo la suspensión.
Además de explicar el completo desastre que fueron los primeros pasos del “proyecto M43”, nombre que adoptaba aquella mula de pruebas de tracción delantera realizada sobre la base del Citroën DS3 WRC. En especial, el camber fue algo que trajo de cabeza para un equipo cuya experiencia estaba completamente basada en los tramos y prácticamente no conocían nada de los circuitos. Ahora el trabajo en Versalles no será fácil, ya que además de preparar la evolución del C-Elysèe TC1 y las unidades para los equipos privados, Citroën también se encuentra desarrollando el nuevo coche para el WRC de 2015.
Para mi, la parte más importante en los nuevos TC1 es la aerodinámica. Es más importante que la suspensión. En el pasado no era ese el caso. Estamos trabajando en nuevas piezas para el inicio de la temporada, especialmente en la parte mecánica. Tenemos planeado vender algunos coches, por lo que tendremos posiblemente uno o dos equipos cliente, como ya hicimos en el Mundial de Rallyes. Será mucho trabajo. Nosotros diseñaremos un nuevo coche para el WRC, seguirá siendo el DS3, pero bajo una nueva homologación. Cuando trabajamos en el no podemos hacerlo en el TC1 y viceversa.
Vía | Autosport (edición impresa)
