En 2018 llegó la última evolución del Ford Focus. El compacto del óvalo azul es uno de los coches más interesantes de su segmento por habitabilidad, tecnología y dinamismo, pero aunque tenemos una cartera de variantes más que extensa, nos sigue faltando el modelo más radical de toda la familia.
Como bien sabes estamos pensando en el Ford Focus RS, un coche que posiblemente nos hará esperar hasta 2021 y que se ha labrado una reputación en el segmento de los hot-hatch. Sus capacidades deportivas y su precio relativamente ajustado son sus mejores bazas, y cuando llegue la próxima generación posiblemente lo haga recurriendo por primera vez a la hibridación.
Aún más potencia conteniendo las emisiones
Sí, lo has leído bien. En los rumores que nos llegan desde Inglaterra escuchamos ecos de electrificación para el que será el Ford Focus más potente de la historia. Las normativas anticontaminación aprietan fuerte, y para mantener los niveles de prestaciones a Ford no le va a quedar más remedio que recurrir a un motor eléctrico para el próximo Focus RS, o así apunta al menos.
Si la anterior generación del Ford Focus RS alcanzaba los 350 CV de potencia máxima, el que está por venir no se va a quedar corto. Probablemente se seguirá utilizando el mismo bloque 2.3 EcoBoost turboalimentado que ya equipaba el anterior modelo, pero con una conveniente actualización tecnológica.
Dentro de los cambios que podría introducir el nuevo RS incluiría un motor eléctrico asociado a un sistema mild hybrid de 48V. Dicho motor se colocaría en el eje trasero y, aparte de ayudar a mover el coche, también posibilitaría un mejor rendimiento sobre el asfalto con la adopción de entrega vectorial de par a demanda.
En conjunto, el próximo Ford Focus RS podría llegar a los 400 CV de potencia, metiéndose en la guerra con otros pesos pesados compactos con tracción integral como el Mercedes-AMG A 45 4MATIC (73.050 euros)o el Audi RS3, aunque sería notablemente más barato que ambos.
A nivel estético como de costumbre en Ford no se andarán con demasiados miramientos y dejarán que la división Performance haga de las suyas. La carrocería crecerá en brutalidad con una configuración nada discreta, paragolpes agresivos, pasos de rueda ensanchados, difusor con grandes salidas de escape y un prominente alerón trasero fijo.
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