Ford lleva tiempo queriendo poner remedio al mal estado de la carretera y atenuar el dolor que supone adentrarse en un socavón con el coche. Ha desarrollado así una tecnología que envía alertas de baches a tu panel de mandos, de manera que se ha podido crear un mapa virtual de estos enemigos naturales de los vehículos.
Ahora sabemos cómo funciona esta tecnología, que equipará el nuevo Ford Focus.
Socavón a la vista
12 sensores de alta resolución permiten detectar el momento en el que la rueda se introduce en un bache; los amortiguadores se ajustan a su configuración más dura y prepara la suspensión para limitar el impacto.
La marca del óvalo afirma que la suspensión trasera puede responder incluso más rápido que la delantera, con una señal de la rueda delantera que proporciona una advertencia previa a la rueda trasera antes de que llegue al bache. Todo esto sucede en una fracción de segundo.
El sistema, presentado el año pasado en Estados Unidos, estará disponible como opcional en la cuarta generación del modelo de referencia de Ford, que equipa suspensión trasera independiente SLA. Aterrizará este verano en España de forma escalonada ya que no todas las versiones de su prolífica familia estarán disponibles en su lanzamiento.
Eso sí, esta amortiguación inteligente no será barata. Según desvela Autocar, llegará a Reino Unido por un importe extra de 650 libras, unos 740 euros al cambio. Sin embargo, vendrá de serie en los modelos con suspensión adaptativa, es decir, aquella que responde a lo que ocurre bajo las ruedas para endurecerse o ablandarse en tiempo real controlada electrónicamente.
El precio del nuevo Ford Focus parte de los 19.585 euros sin descuentos ni promociones aplicadas.
En toda Europa, el mal estado de las carreteras contribuye a más de una tercera parte de accidentes anualmente. En 2011, se registraron un total de 20 millones de baches en Europa, pero solo se repararon la mitad, a un coste estimado de más de 1,2 billones de euros.