Ford ha elaborado una lista de canciones ideales para ir en coche a trabajar, y entre los seleccionados están intérpretes tan variopintos como Justin Bieber, Green Day o Amy Winehouse. La clave para la elaboración de esta lista se halla en la observación de cómo nos afecta la música al conducir, y la conclusión es que la música melancólica es la que mejor nos siente cuando vamos a trabajar.
Así lo afirma una investigación sobre el poder emocional de las listas de reproducción en el coche. El estudio ha sido encargado por Ford, con la colaboración de Spotify y la Universidad de Nueva York.
Elegir la música para un viaje, tan importante como elegir una buena ruta
Según explica Marcel Breker, ingeniero de Ford Europa, "la planificación de los viajes puede referirse tanto a elegir la música que se desea escuchar cuando se visita a la familia, conducir al gimnasio, o desplazarse desde y hacia el trabajo, como a elegir la mejor ruta".
Los responsables del estudio identificaron dos características clave de la música que generan buen rollo en el coche. Por un lado, la "energía" que da una canción, en cuanto al ritmo y al tempo de la música; por el otro, la "valencia", la profundidad del sonido, la emoción y el sentimiento que proporciona una canción. La clave para conseguir que el camino no sea un agobio estaría, según los investigadores, en balancear ambas características.
Para realizar el estudio, los participantes escucharon diferentes listas de reproducción estructuradas en función de sus valores de "energía" y "valencia". Se llevó a cabo un seguimiento del estado de humor de los conductores antes de conducir, al llegar a su destino y pasadas unas horas.
Las canciones con cierta caña fueron las que mejor funcionaron, pero las canciones más tristes, o las compuestas en clave menor, con "baja valencia", resultaron ser tan populares como las más alegres, con una "alta valencia".
La música que tenía un "elevado nivel de energía", según explica Amy Belfi, neurocientífica cognitiva de la Universidad de Nueva York, y experta en los efectos de la música sobre el cerebro, "dejaba a nuestros participantes sintiendo un subidón que les duraba todo el día".
Sin embargo, lo particularmente "intrigante", en palabras de Belfi, fue que las canciones tristes podían ser más eficaces, a la hora de generar buen rollo, que las canciones obviamente alegres. Según la investigadora, el "efecto edificante" de una canción triste puede ser mayor, debido a que nos tocan más la fibra.
De hecho, hay un fuerte componente emocional que tiene que ver con la superación de dificultades. Según explica Belfi, "las canciones tristes pueden hacer que nos sintamos bien con nosotros mismos. Pueden recordarnos, por ejemplo, las experiencias difíciles que hemos superado y de las que hemos aprendido algo".
Para Koppel Verma, de Spotify, el estudio aporta un valor singular, por cuanto se explica que no sólo es útil por la mañana el pop y la música happy en general, sino que "de hecho, cuando analizamos las listas de reproducción de los participantes encontramos que muchas de ellas contenían un elevado número de canciones melancólicas".
Verma asegura que "esto es significativo, porque anteriores trabajos de investigación demuestran que el trayecto en coche al trabajo es una importante franja de transición, y ahora podemos utilizar nuestros datos para ayudar a encontrar el tono que tendrá nuestro día".
La lista definitiva para ir al trabajo en coche, según el estudio de Ford, Spotify y la Universidad de Nueva York
La lista de Spotify tiene un poco de todo, y suena tal que así: