Las primeras entregas del Ford Mustang Mach-e, el SUV eléctrico de Ford, comenzarán en breve. Entre las innovaciones de este nuevo coche eléctrico, nos encontramos con la función Co-Pilot 360. Se trata de un sistema de conducción autónoma manos libres (no es necesario agarrar el volante) que se caracteriza por el uso de una cámara orientada hacia el conductor para comprobar su nivel de atención. En teoría estamos ante una conducción autónoma de nivel 3 y que solo se activará vía una suscripción de 600 euros cada tres años.
Ford ha desarrollado un sistema de ayuda a la conducción basado en machine learning, con radar y cámaras, para ofrecer oportunidades de conducción manos libres en tiempo real. Sobre todo la tecnología permitirá ampliar las zonas de conducción manos libres en el futuro según los patrones del sistema y del cliente.
Los primeros coches de la marca en equiparlo serán los nuevos Ford F-150 2021 y Mustang Mach-E 2021. Sin embargo, al otro lado del charco formará parte del equipamiento de serie en los acabados más altos, mientras que en los acabados inferiores habrá que recurrir a la lista de opciones para poder disfrutar del sistema. En el caso del Mustang Mach-E, esta opción estará incluida en un paco opcional que cuesta 3.200 dólares.
Pero lo más llamativo es que Ford, en el hecho de que sea de serie o una opción, se refiere únicamente al hardware, al sistema en sí, que recibe el largo nombre de “Ford Co-Pilot 360 Active 2.0 Prep Package”. Si el cliente quiere utilizarlo deberá abonar otros 600 dólares que le darán acceso al software y a las actualizaciones remotas (over the air) por un periodo de tres años. Además, en Ford esperan que el software esté disponible a lo largo del tercer trimestre de 2021.
El sistema de conducción semi-autónoma de Ford no es muy diferente de lo que proponen otros fabricantes como Tesla o Mercedes-Benz en su nuevo Clase S. Combina el control de crucero adaptativo inteligente con función Stop-and-Go y función de mantenimiento en el carril, así como en el reconocimiento de señales de tráfico.
Se caracteriza además por una cámara interior que controla la mirada del conductor para asegurarse que éste mantiene la concentración adecuada. Esta función está disponible en determinadas secciones de autopistas y autovías llamadas Hands-Free Zones que componen más de 100.000 millas de carreteras en Norteamérica.
Una comercialización inspirada en Tesla
El sistema de Ford, sobre el papel, no se diferencia mucho de otros sistemas de nivel 3. Tesla también propone actualizaciones remotas y la activación de su sistema “Capacidad de conducción autónoma total” a distancia, previo pago. En el caso de la marca californiana, el hardware necesario equipa de serie todos los coches y la activación se hace vía un pago único y limitada al primer dueño del coche.
De este modo, alguien que compre un Tesla de segunda mano, tendrá también la posibilidad de activar el sistema, ayudando así al valor de reventa frente a un Mustang Mach-E, por ejemplo, que pueda carecer del hardware. En cuanto a los tiempos, tanto Ford como Mercedes-Benz, hablan de poder usar sus respectivos sistemas de nivel 3 en la segunda mitad de 2021.
Sin embargo, dos grandes diferencias parecen existir entre el sistema del Ford Mustang Mach-E y el del Mercedes Clase S. Mientras que el Ford monitorea que el conductor no aparte la mirada de la carretera, el de Mercedes permite hacer cualquier otra cosa. La segunda gran diferencia parece estar en la velocidad a la que operan. Mientras que el Clase S solo funcionará hasta un máximo de 60 km/h, por cuestiones legales, en Ford parecen dar a entender que su sistema será activo hasta las 60 mph (96,6 km/h), lo que explicaría la necesidad para el conductor del Mach-E de mantener la mirada en la carretera.
Por último, queda por ver cómo queda el Co-Pilot 360 en Europa. Sabremos más acerca de este sistema en Europa dentro de unos días.
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