Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha arremetido contra el noruego Nicolai Tangen, responsable del mayor fondo soberano del mundo, por oponerse a su compensación salarial de 56.000 millones de dólares en Tesla, según un intercambio de mensajes de texto hecho público el 28 de enero.
Las relaciones entre ambos hombres son tensas desde que el fondo soberano noruego, como accionista de Tesla, votó el pasado mes de junio en contra del enorme paquete salarial de Elon Musk, que con sus 56.000 millones de dólares es la mayor compensación salarial para un ejecutivo en la historia de EEUU. Éste fue finalmente aprobado por la junta de accionistas, pero a Musk no le ha gustado que el fondo del estado noruego votara en su contra.
Cuando Elon Musk pide algo, hay que dárselo. O eso cree
El fondo soberano de Noruega votó en contra de la paga extra de Elon Musk en la asamblea general anual de Tesla el pasado otoño, por preocupaciones sobre su tamaño y estructura, entre otras cosas.
En octubre, Tangen invitó a Musk a participar en una conferencia de un día en Oslo que el fondo organiza en abril de este año, precedida un día antes de una cena casera en la residencia privada de Tangen. El multimillonario sudafricano declinó la invitación de Nicolai Tangen, alegando el coste de tal viaje.
“Cuando te pido un favor, lo que es muy raro, y te niegas, entonces no deberías pedirme uno de vuelta hasta que hayas hecho algo para compensarlo”, replicó Elon Musk. “A los amigos se les juzga por sus actos”, decía en un mensaje de texto fechado el 14 de octubre, cuya copia publicó este martes el fondo noruego.
Elon Musk considera así que los accionistas le deben rendir cuentas, trabajan para él y no a la inversa como en cualquier otra corporación del mundo. Tangen respondió al día siguiente: “Tomo nota, lo entiendo perfectamente. Como accionista mayoritario, te apoyamos. Buena suerte con todo”.
Al final, esta pelea de gallos no tendría más trascendencia sino fuese porque involucra a Elon Musk, el que algunos consideran el verdadero presidente de Estados Unidos, siendo Donald Trump poco más que la primera dama, y porque evidencia el enorme juego de poder que se juegan Elon Musk y sus principales accionistas.
El fondo, que ahora vale más de 20 billones de coronas (1.771 billones de euros), tenía una participación del 1,10 % en Tesla, valorada en más de 14.000 millones de dólares, según las últimas cifras disponibles.
Poco más del 1% de Tesla no es nada en términos de votos, pero habida cuenta de su valor y si el fondo decidiese vender su participación, enviaría un fuerte mensaje al resto de accionistas.
Foto | Bjørn Erik Pedersen (bandera noruega)
