Las alertas visuales y acústicas son ya algo común en los coches actuales. Pero en según qué situaciones, no aportan la información suficiente. Por ello Ford trabaja en un sistema que permita al conductor no sólo saber de dónde viene el peligro, sino también qué es exactamente.
Se trata de una tecnología de alerta inteligente que permitiría distinguir si se acerca a nuestro coche otro vehículo, un peatón o un ciclista. Todo ello, a través de los altavoces que se reparten por el habitáculo.
Sonidos que pueden salvar vidas
Al poner el vehículo en marcha, entran en funcionamiento los sensores de proximidad distribuidos por la carrocería. Dichos sensores forman parte de la alerta de proximidad posterior, una ayuda a la conducción que será obligatoria en la UE para todos los coches homologados a partir de 2022.
Si mientras maniobramos hacia atrás (para salir de un estacionamiento) se aproxima otro vehículo, un sonido nos lo advierte a través del equipo de audio. Pero la 'Alerta Sonora Direccional' de Ford limita la reproducción de ese sonido al altavoz más próximo al peligro en cuestión.
Con esto, el oído del conductor puede localizar mejor la dirección por la cual se aproxima el otro vehículo, ampliando su percepción de lo que le rodea.
Asimismo, mediante la introducción de nuevas señales se pretende dar más pistas al conductor sobre lo que se acerca a su posición. Por ejemplo, el sonido de unos pasos advierte de la llegada de un peatón. Y un timbre hace lo propio, si lo que se aproxima es una bicicleta.
Proporcionar al conductor información detallada sobre los obstáculos de manera instintiva es una constante en los desarrollos de las marcas. Ford todavía no ha aclarado si esta tecnología llegará a su gama, pero marcas como Volvo sí disponen ya de sistemas que permiten distinguir, de forma visual, entre varios tipos de usuarios de la vía, animales incluidos.
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