Las baterías han sufrido y sufren una constante evolución en busca de un menor peso, mayor duración, menores tiempos de carga y mayor potencia sin sacrificar el tamaño. Partiendo de las primeras usadas en la automoción, las de Níquel Metal Hidruro (Ni-MH), se ha pasado a otras más eficientes con base de Litio, las denominadas de iones de Litio (Li-ion). Pero Toyota sigue investigando y el próximo paso serás las denominadas baterías de litio-aire.
Aunque el fabricante japonés no dejará de lado la tecnología del litio ya que todavía existe margen de mejora. Por ejemplo, convertir las baterías de iones de litio en el que los electrolitos se encuentras sumergidos en otras de estado sólido. Con ello las celdas están directamente conectadas y se consigue que el tamaño sea mucho más compacto consiguiendo las mismas cifras que las otras.
Pero la verdadera revolución llega con las denominadas de litio-aire, en las cuales se utiliza el oxígeno presente en el aire como el material activo del cátodo, que pasa a ser de óxido de litio y de un menor tamaño. Con ello, la densidad de energía es mucho mayor que en las baterías de estado sólido.
Tal y como podemos ver en el anterior esquema, comparativamente la batería de iones de litio es mucho mayor que las de litio-aire con el mismo rendimiento. El futuro poder usar el oxígeno presente en el aire como parte integrante del cátodo y por lo tanto, disminuir su tamaño con un rendimiento mucho mayor.
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