Uno de los grandes retos en el avance de la tecnología del automóvil es lograr la adaptación de vehículos para discapacitados. En las últimas décadas muchas han sido las mejoras para adaptar un vehículo a las necesidades de personas con discapacidad. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de eliminar las barreras que le permitan desarrollar las funciones básicas en su actividad diaria, pues el mero hecho de estar impedido no es óbice para disfrutar del placer de conducir.
Gracias a las adaptaciones de vehículos, las personas que sufren algún tipo de discapacidad física disfrutan de la autonomía que proporciona la conducción del automóvil. Incluso aquellos que tienen algunas discapacidades muy severas ya no se ven privados de esta posibilidad, ya que existen tantas y tan variadas maneras de adaptar un vehículo, que se hace difícil no encontrar una solución. No obstante, el problema suele venir a la hora de lograr la ayuda económica suficiente que les ayude a poder viajar en su propio vehículo y llevar una vida independiente y autónoma.
A todo esto hay que sumar el momento de sacarse el correspondiente carné de conducir en autoescuelas preparadas para la formación de estas personas.
Diferentes maneras de adaptar un vehículo
Según datos de la DGT, de los 27 millones de conductores que existen en España, alrededor de 57.000 llevan algún tipo de adaptación en el vehículo por problemas en su actividad motora. Suelen ser conductores que padecen algún problema del aparato locomotor, normalmente a nivel de sus extremidades, por lo que no pueden hacer un uso normal de los mecanismos para la conducción de los que viene dotado un automóvil fabricado en serie. Por este motivo, dichos conductores tienen que hacer algún tipo de adaptación a su vehículo para poder circular.
Actualmente casi todos los fabricantes pueden adaptar sus coches a los conductores con discapacidad
Existen diferentes forman de adaptar un vehículo a las necesidades de las personas con discapacidad, pues de ello también depende la cuantía del desembolso económico que esto supone. Se puede adaptar un coche de manera electrónica o mecánica, aunque la primera suele ser más cara y funcional. En el caso de la segunda, el sistema se lleva a cabo a través de poleas, que a su vez se encargan de presionar el pedal del acelerador o del freno. Todo depende de nuestras preferencias, gustos y necesidades.
Sea cual sea nuestra decisión, actualmente casi todos los fabricantes pueden adaptar sus coches a los conductores con discapacidad. Una vez elegido el vehículo, se pueden encargar las propias modificaciones en el concesionario, que se pondrá en contacto con la empresa pertinente, quien realizará la modificación del vehículo junto con las correspondientes homologaciones, al tiempo que pasará la ITV.
Las adaptaciones más comunes se encuentran en los pedales, las modificaciones en las puertas para facilitar el acceso y la salida del coche, así como algunos complementos adaptados.
Mandos al volante que sustituyen a los pedales
Los pedales son la mayor preocupación para aquellas personas con discapacidad en las piernas. La adaptación más común es colocar estos mandos delante o detrás del volante para que puedan ser accionados manualmente. También existe la posibilidad de sumar los pedales de acelerador, freno y embrague en una sola palanca.
Para facilitar la entrada y salida del vehículo se encuentran asientos capaces de girar en un ángulo de 90 grados para cualquiera de las plazas delanteras. Incluso existen puertas correderas y asientos que salen directamente del vehículo, además de rampas para sillas de ruedas que salen de la parte trasera del automóvil.
En cuanto a los complementos, podemos encontrar en el mercado mandos cambiados de ubicación, como es el caso de la palanca de activación del parabrisas en el lado izquierdo en lugar del derecho o de la activación de los intermitentes a la derecha.
Todos los accesorios deben encontrarse homologados y montarse en talleres que aporten las correspondientes garantías de homologación
También existen otro tipo de complementos que actúan como accesorios que facilitan la visibilidad para aquellos que la necesiten, caso de los espejos retrovisores interiores o exteriores de diferentes tamaños a los habituales.
Cualquiera de los citados accesorios deben estar homologados y montarse en talleres que aportan las correspondientes garantías de homologación para que puedan circular sin mayores problemas.
Todas estas adaptaciones de los coches para discapacitados van en función de la movilidad que tenga la persona en cuestión.
Dificultades en la obtención del permiso de conducir
A pesar de las correspondientes adaptaciones en los vehículos, sólo el 17 % de las personas con discapacidad que obtuvieron el carné de conducir no dispusieron de un vehículo adaptado. Por ello es importante conocer la realidad que viven las personas con discapacidad en España respecto a la conducción y analizar las dificultades a las que tienen que enfrentarse, no solo a la hora de conducir, sino también para acceder a los correspondientes permisos.
El estudio “Discapacidad y acceso al permiso de conducir”, elaborado por Fesvial (Fundación Española para la Seguridad Vial), junto a la Fundación CNAE, en colaboración con la Fundación ONCE, pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan los discapacitados a la hora de obtener el permiso de conducir, puesto que pocas autoescuelas en España disponen de los recursos necesarios para llevar a cabo una formación óptima para este sector de la población.
Desde FESVIAL se solicita que las administraciones públicas ayuden a las autoescuelas a incluir estos recursos, puesto que menos del uno por ciento de las autoescuelas españolas están preparadas para la formación de personas con discapacidad.
#RompeTusBarreras, el reto físico y mental de Toyota
Para tratar de concienciar de la necesaria inversión en seguridad vial y de sensibilizar sobre las dificultades que padecen las personas con discapacidad, Toyota España y la Fundación A Víctimas de Tráfico unen sus fuerzas en #RompeTusBarreras, un reto deportivo único. Dicha competición celebrada en septiembre se dividió en dos fases, un trail de alta montaña que recorrió la Tierra de Pinares, comarca natural entre el sur de la provincia de Valladolid y el norte de la provincia de Segovia, y la Sierra de Madrid, y una última milla en Madrid.
A lo largo de tres días, diez equipos, con cuatro integrantes cada uno, se enfrentó a un trail de alta montaña por relevos. Para lograr superar el reto, los participantes debían recorrer la distancia que separa Valladolid de Madrid, con tres etapas muy técnicas que supusieron un reto para su resistencia física y mental.
Entre los participantes se encontraban personas con y sin discapacidad, incluso deportistas paralímpicos del más alto nivel porque lo importante en este reto es la competición en equipo, la colaboración y romper cualquier barrera juntos para llegar a la meta juntos, demostrando que todo es posible.
Bajo el hashtag #RompeTusBarreras, daba la posibilidad a todo el mundo de participar de manera virtual en este evento, mostrar su historia de superación o animar a los deportistas que se atreviesen a formar parte en esta aventura. Al final, ningún obstáculo es lo suficientemente grande para luchar por lo que se quiere.