A principios de año comenzaron las obras del túnel bajo el puerto de Génova, uno de los más importantes de Italia. Conectará Génova Oeste con Génova Este atravesando el área portuaria. Será el primer túnel de este tipo en Italia y el mayor de Europa.
Con 3,4 km de largo y 16 m de diámetro a 45 m de profundidad, cuenta con dos galerías separadas (una para cada sentido del tráfico). Gracias a una inversión de aproximadamente mil millones de euros, el proyecto ocupa el primer puesto mundial entre los túneles submarinos en cuanto a diámetro de excavación.
Un túnel diseñado por Renzo Piano y construido por el estado
El túnel bajo el puerto de Génova fue diseñado por el estudio Renzo Piano (autor, entre otros, del centro de arte George Pompidou en París y de la torre The Shard en Londres). El coste total de este ambicioso proyecto, diseñado teniendo en cuenta la sostenibilidad medioambiental y social, ronda los 1.000 millones de euros.
No solamente mejorará las conexiones diarias con la ciudad y la accesibilidad al ajetreado puerto de Génova, sino que también servirá para impulsar un vasto plan de remodelación urbana con el objetivo de potenciar los espacios verdes de la ciudad.
Por otra parte, el impacto del túnel se notará en la economía de la ciudad, pues su construcción genera 5.000 nuevos puestos de trabajo y ahorrará más de un millón de horas de viaje al año a quien necesite cruzar Génova, una ciudad con una orografía muy complicada y rodeada de empinadas colinas.
Será Autostrade per l'Italia, controlada desde 2021 por el fondo de inversión del estado italiano, la Cassa Depositi e Prestiti, la encargada de la construcción de este complejo túnel. La concesionaria de las autopistas italianas fundada por el ministerio de industria italiano ha vuelto a manos públicas tras varias décadas en manos privadas.
El estado italiano recompró la empresa tras el trágico desplome del Ponte Morandi el 14 de agosto de 2018 en la ciudad de Génova. En ese momento circulaban decenas de vehículos que cayeron al vacío. En total hubo que lamentar la muerte de 43 personas.
El estado se ha hecho cargo de nuevo de la concesionario tras un informe de la fiscalía italiana en la que se explicaba que el mantenimiento de la estructura derrumbada “tuvo un coste total de 24,5 millones de euros: el 98,01% fue gastado cuando la concesionaria era pública y sólo el 1,99% (equivalente a 488.000 euros) por la concesionaria privada”.
La fiscalía acusó a los dirigentes de la época de dar prioridad a los resultados y los dividendos de las accionistas antes que al mantenimiento de las infraestructuras. De hecho, en Italia y no sólo bajo la tutela de Autostrade per l'Italia, entre 2013 y 2018 hasta 10 puentes se cayeron en Italia causando víctimas mortales y centenares de heridos.
El hecho de que sea ahora una empresa de titularidad estatal que construya este túnel sirve también para devolver la confianza de los italianos en sus infraestructuras.