Por primera vez el simulador de realidad virtual que está causando sensación en los últimos meses, el Oculus Rift, ha sido utilizado por una compañía de coches con el fin de mejorar la seguridad vial. Toyota, siempre muy pendiente de mejorar la seguridad de los usuarios de la vía, está empleando este dispositivo tanto para ayudar a educar a los nuevos conductores como para recordar las buenas prácticas a los más veteranos.
La experiencia está enfocada para que los usuarios se den cuenta de lo caras que pueden salir las distracciones al volante. Para ello, con la ayuda de las Oculus Rift, cualquiera de ellos se colocará al volante de un automóvil Toyota que se encuentra detenido, pero con el que podrá interactuar completamente tanto a nivel de volante, como de pedales y demás mandos. El resto, lo podéis ver en el siguiente vídeo.
Ruido de tráfico en una calle muy transitada, la radio, mensajes de texto, conversaciones de los amigos virtuales sentados en el asiento del pasajero y los traseros, todo cabe en una experiencia que tiene como fin comprobar las consecuencias de las distracciones en un entorno virtual seguro.
Para que un sistema de realidad virtual funcione, debe crearse una simulación que sea capaz de engañar a nuestro cerebro a través de los sentidos. El Oculus Rift consigue sensaciones inigualables, desde una visión 3D real, gracias a que a cada ojo le llega una imagen ligeramente diferente (como ocurre en la realidad); hasta un sonido también tridimensional, con el que somos capaces de sentir la dirección, intensidad e incluso la lejanía o proximidad a la que se encuentra la fuente que lo está emitiendo.
¿Y funciona? Vaya que si funciona. Sólo hay que ver las reacciones de la gente que lo han probado para ver que estaban completamente metidos en la acción y su cuerpo reaccionaba a los estímulos que le llegaban tanto a través de los ojos como del oído, olvidándose completamente de que en verdad están detenidos. De esta forma y tras cometer errores al volante por distracciones, comprueban que pueden salir muy caros pero con posibilidad de volver a pulsar el botón restart.
El nuevo simulador de Toyota está integrado dentro de un programa de seguridad vial denominado Toyota TeenDrive365 en el que los padres son una parte fundamental en la educación de los hijos al volante. Según los últimos estudios realizados, ellos son el modelo a seguir más importante y que más puede influir en el comportamiento de sus hijos cuando les llega el momento de ponerse a los mandos de un vehículo.