Mi compañero Javier ya os contó todo lo contable del Lamborghini Gallardo LP560-4, por lo que yo simplemente me limitaré a contar mis impresiones del sustituto del actual Gallardo.
En el stand, el Lamborghini Gallardo LP560-4 se presentaba en tres sabores diferentes: blanco con llantas cromadas, negro con llantas también cromadas y blanco con llantas negras. Definitivamente, tras estas más de 30 minutos observándolos, la última combinación era la más espectacular. Y no sólo por la compañía…
Las diferencias en el frontal son sutiles, pero sabiendo donde se encuentran, es fácil diferenciar uno de otro. El Lamborghini Gallardo LP560-4 ahora tiene una nueva entrada de aire situada en la parte central del paragolpes, flanqueada por las otras dos enormes entradas laterales, presentes también en el modelo anterior.
También se han añadido cambios en las aletas delanteras, ya que aparece una nueva entrada de aire frente a los pasos de ruedas, necesaria para enfriar los discos de freno carbonocerámicos (en opción) y ahora los indicadores son blancos. Parece una tontería esto último, pero era un cambio necesario.
Si lo vemos de espaldas, uno de los detalles en los que habrá que fijarse para diferenciarlos serán los grupos ópticos, de tamaño más reducido y no sobresalen por arriba como lo hacían en el anterior modelo. Otro detalle significativo que es la rejilla en forma de panal de abeja ahora es de una sola pieza, una sútil diferencia pero que también hace más atractiva la trasera.
Para acabar con las diferencias, se ha añadido una cuarta luz de freno, justo encima del nuevo difusor, del que sobresale otra novedad, la doble salida de escape en cada lado.
El interior, exquisito como no podía ser de otra forma, tiene un toque muy clásico y elegante, con la tapicería de los asientos con las costuras en rombo. El único pero que le pondría (sin querer parecer prepotente), es el tacto del volante, revestido con Alcántara, ya que esos pelitos no me parecen la mejor opción para una zona de tanto desgaste. El tacto es suave como él solo, pero prefiero un volante de cuero y dejar ese tejido para otras zonas.
Y bueno, como se que lo váis a preguntar, sí, la amiga de la primera imagen era preciosa. Más que el coche, muchísimo más…
En MotorPasion | Así es el Lamborghini Gallardo LP560-4