El pequeño microurbano eléctrico Microlino fue presentado hace cuatro años en el Salón de Ginebra y su versión de pre-producción se desveló dos años después. Ahora, cuenta con una variante evolucionada, la 2.0 y definitiva, que tendría que haber debutado este año en la muestra suiza, cancelada por la crisis del coronavirus. Su lanzamiento al mercado en Europa está programado para 2021.
Más pequeño que un smart EQ fortwo y con una autonomía de hasta 200 kilómetros, es el primer coche que ha desarrollado la empresa sueca especializada en movilidad eléctrica Micro Mobility Systems. Su precio fijado es desde 12.000 euros.
En el catálogo de esta compañía escandinava encontramos sobre todo patinetes eléctricos para todas las edades, pero está abriendo el espectro a segmentos más completos con el Microlino y su también recién desvelada motocicleta eléctrica de tres ruedas, la Microletta.
Por el momento, ambos vehículos sólo admiten reservas, y según la firma el Microlino ya ha superado las 18.000. En 2018 iba por las 8.000. Los dos no sólo comparten las cero emisiones, también un marcado diseño retro. En el caso del Microlino, recuerda irremediablemente al Isseta, tanto en sus formas como en su única puerta frontal para acceder al habitáculo.
Y aunque el Microlino ya puede reservarse, todavía no se puede configurar. De hecho, toca esperar un año para hacerlo según anuncia la firma en su página web. Y todo ello si no sufre más retrasos: no en vano, el Microlino se esperaba para 2019.
Ligeros cambios para un coche que aún no ha debutado
Desde que comenzara su desarrollo se ha topado con problemas de homologación. Primeramente con su puerta frontal y, posteriormente, su estructura no cumplía con los estándares de seguridad europeos. Así, la misma ha sido rediseñada y ha variado ligeramente sus cotas exteriores: el Microlino definitivo mide 2.430 milímetros de largo, 1.500 milímetros de ancho y milímetros 1.450 de alto.
La firma aprovechó el obligado rediseño para actualizar el habitáculo, que gana en ergonomía según Micro Mobility Systems, y ha reducido la anchura del pilar A para favorecer la visibilidad, además de ajustar su diseño exterior a fin de hacerlo más atractivo. Además, la capacidad del maletero se ha reducido, pasando de los 300 a los 220 litros.
A nivel mecánico, también se ha revisado y ahora monta un propulsor un 15% más potente y eficiente, que rinde 11 kW (15 CV) y ofrece 100 Nm de par máximo. Su peso, por el contrario, se mantiene: incluyendo la batería para la báscula en los 513 kilos.
En el menú también seguimos encontrando dos opciones de batería de iones litio: la base es de 8 kWh, que le confiere una autonomía máxima de 125 kilómetros, y la opcional es más grande (14,4 kWh), con la que llega hasta los 200 kilómetros. Puede cargar a una potencia de hasta 4 kW, tardando cuatro horas en recargarse en un enchufe doméstico o una hora en una toma de carga rápida.
En lo que respecta a prestaciones, también se mantienen: 90 km/h de velocidad máxima, pudiendo acelerar desde parado hasta los 50 km/h en 5,0 segundos. Una cifra que se acerca a la de su rival directo, el smart EQ fortwo que hace lo propio hasta los 60 km/h en 4,8 segundos.
La marca adelanta que también está incluyendo más opciones cromáticas para la carrocería, estando presentes igualmente variantes bitono, así como diferentes diseños para las llantas. Todo ello estará listo cuando se lance al mercado europeo el año que viene, si es que no sufre más demora. La variante norteamericana aún está pendiente de homologación.
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