La autonomía en los coches eléctricos es un elemento esencial. De hecho, es el tema que más dudas genera y esencial a la hora de comprar un coche eléctrico. plantean los posibles compradores. El miedo a quedarse sin combustible parece real, pero ¿cuál es la realidad?
¿Cuál es la autonomía real de un vehículo eléctrico?
La autonomía de los coches eléctricos que se comercializan actualmente oscila entre los 200 km y los 730 km en el ciclo WLTP, es decir, alrededor de 100 a casi 600 km autonomía real, lo que significa que pueden utilizarse para todos los desplazamientos cotidianos, aunque los viajes de larga distancia siguen siendo un problema para los modelos con poca autonomía.
¿De qué depende la autonomía de los coches eléctricos?
La autonomía real de un coche, muy diferente a la anunciada por el fabricante, depende de varios factores. Y la mayoría de ellos escapan a nuestro control. Estos son los factores externos que pueden influir en el rendimiento del coche eléctrico.
La autonomía y el frío no son amigos
Las temperaturas frías, especialmente por debajo de los 5 ºC no son nada favorable para las baterías y tienen un impacto en la autonomía. Y es que las baterías tienen su temperatura de funcionamiento ideal entre los 21 ºC y los 23 ºC. Así, cuánto más frío haga, más autonomía va a perder la batería.
Aunque la pérdida de autonomía no es uniforme en todos los modelos, puede ser mínima o muy notable, es muy real. Esto se debe a que las bajas temperaturas ralentizan las reacciones químicas y físicas que liberan energía en una batería.
Además, la calefacción del habitáculo también extrae energía de la batería de alto voltaje, lo que reduce aún más la autonomía. Hoy en día, muchos coches eléctricos vienen equiapdos con bombas de calor, ya sea de serie o en opción, que mejoran la eficiencia y reducen considerablemente la pérdida de autonomía.
El tamaño de las ruedas y el neumático importan
El equipamiento final del coche también puede influir. A mayor equipamiento, mayor peso y por tanto mayo consumo. Sin embargo, hay un elemento del equipamiento que influye considerablemente en la autonomía: el tamaño de las ruedas. La autonomía será mayor en un coche con ruedas pequeñas, llantas de 17 pulgadas, por ejemplo, que con llantas opcionales de 20 pulgadas, pues la rueda será más grande.
Y no es sólo una cuestión de tamaño de la rueda. El tipo de neumático también influye. Los neumáticos son primordiales en todos los coches, pero en un eléctrico pueden contribuir mucho a disminuir el consumo. De ahí que muchas marcas equipan sus modelos con neumáticos de muy baja resistencia a la rodadura.
El desgaste de la batería
Ocurre lo mismo con nuestros smartphones: la autonomía tiende a disminuir con el paso del tiempo. O más bien con las sucesivas cargas y descargas de la batería. Con los coches eléctricos pasa un poco lo mismo. Tras 5 años de uso y 75.000 km, la degradación de la batería hace que pueda perder entre un 5 % y un 15% de su autonomía, según los modelos y el uso que le hayamos dado. Después, el descenso es mucho menos notable con el paso de los años.
La orografía
España es un país muy montañoso, con muchos desniveles. Y subir fuertes pendientes hará que el coche consuma más y por tanto disminuirá su autonomía. Eso sí, como todo lo que sube tiene que bajar, en bajada el coche apenas consumirá y la frenada regenerativa recargará la batería y recuperaremos algo de autonomía.
El estilo de conducción
Los coches eléctricos son muy sensibles al estilo de conducción. Una conducción deportiva consume mucha más energía que una conducción suave. Conducir de una manera suave es la mejor forma de aumentar la autonomía de cualquier coche.
¿Cuánto dura la autonomía en función de la conducción?
El estilo de conducción afecta al consumo de todos los coches, también los coches eléctricos. Fuertes o bruscas aceleraciones elevarán el consumo. Para evitar la tentación y ayudarnos, los fabricantes ofrecen coches eléctricos con un modo "eco" que, entre otros parámetros, reduce la potencia del motor durante la aceleración y por tanto el consumo y mejora la autonomía del coche.
Con una conducción suave y en modo eco, en ciudad, será posible acercarse a la autonomía media anunciada por el fabricante. En algunos modelos particularmente eficientes será incluso posible superarla.
En cambio los coches eléctricos son muy sensibles al consumo en autopista, mucho más que un gasolina. A velocidades legales, en autopista la autonomía puede reducirse hasta un 40% con respecto a lo homologado.
¿Qué autonomía necesitas según la distancia de tus recorridos?
En la mayoría de los coches eléctricos actuales, la autonomía supera los 200 km. Es una autonomía más que suficiente para el día a día o incluso para escapadas de fin de semana no muy lejanas. Según datos del INE, los automovilistas recorremos en España una media de 240 km semanales, es decir, menos de 40 km al día.
En cambio, a la hora de hacer viajes largos, lo ideal es poder contar con una autonomía de más de 400 km, que en autopista pasará a ser de unos 300 km aproximadamente. Aun así, comprar un coche eléctrico de menos de 300 km de autonomía puede ser una buena opción, ya que son más baratos.
En realidad, más que la autonomía más grande es buscar un compromiso entre capacidad de batería, es decir, autonomía, y potencia de recarga, o velocidad de carga, la más alta posible. Si la batería es grande y tarda en cargarse, será contraproducente. Es preferible menos autonomía y más potencia de carga.
¿Cómo se calcula la autonomía de un coche eléctrico?
En el caso de la autonomía homologada que anuncian los fabricantes, la autonomía se calcula usando el coche en un banco de pruebas, es el ciclo WLTP. Este sirve para poder comparar qué coches tienen más o menos autonomía y en qué proporción con respecto a otros. No son valores reales. En la práctica, la autonomía de un coche eléctrico se calcula dividiendo la capacidad útil de la batería, expresada en kWh, por el consumo. Así, la autonomía variará en función del consumo.
Los cinco coches eléctricos con más autonomía del mercado
La autonomía de un coche eléctrico va estrechamente ligada a la capacidad de su batería. Así, no es de extrañar que los coches eléctricos con más autonomía del mercado sean los que tienen las baterías más grandes, como los Mercedes EQS y EQS SUV, con 732 km y 656 km, respectivamente, gracias a una batería de 107,8 kWh útiles.
La batería no lo es todo, por supuesto, la eficiencia del coche y sus motores también influyen. Así, el siguiente modelo con más autonomía del mercado no es otro que el Polestar 2. Esta berlina sueca se conforma con una batería de 82 kWh, pero homologa una autonomía de 655 km.
Por supuesto, los Tesla Model S y Tesla Model 3 están en los primeros puestos en cuanto a autonomía, con 634 km y 629 km, respectivamente. Entre los los 12 coches eléctricos con más autonomía que se venden en España, nos encontramos también con modelos más asequibles, como el Kia EV6, o exóticos, como el Ford Mustang Mach E.
Consejos para mejorar el rendimiento de un coche eléctrico
- En ciudad, es recomendable aprovechar al máximo la frenada regenerativa. Cada vez que frenamos o levantamos el pie del acelerador, el coche recupera la energía cinética liberada en forma de calor para producir electricidad, que devuelve a la batería.
- El uso del modo ECO del coche es también muy aconsejable si queremos reducir consumo y por tanto mejorar la autonomía del coche.
- Conduce de forma suave, evitando acelerones y frenazos bruscos. Sobre todo en autopista se puede prescindir o reducir la frenada regenerativa para en caso de frenada/desaceleración no tener que volver a acelerar fuerte para recuperar el ritmo.
- Mantén una velocidad lo más constante posible y por debajo del límite legal. A cuánta más velocidad, mayor será el gasto en energía se le pide a la batería.
- Es recomendable usar las cargas rápidas únicamente si no podemos recargar en casa. Demasiadas recargas rápidas en corriente DC (corriente directa) pueden alterar la química de la batería y a la larga mermar su capacidad y por tanto la autonomía del coche.
Vida útil de la batería de un coche eléctrico
Las baterías de un coche eléctrico tienen, según las marcas, una vida útil de entre 1.000 y 1.200 ciclos. Un ciclo de carga corresponde al uso de toda la batería, sea o no de una sola carga.
Es decir, una carga no equivale a un ciclo, sólo una carga y descarga completa de la batería equivale a un ciclo. Por ejemplo, 10 recargas al 10% sólo serán un ciclo, no 10. En teoría, si un coche tiene una autonomía homologada de 300 km, la vida útil de la batería sería de 300.000 km.
Para alargar la vida de una batería, es preferible efectuar varias cargas pequeñas en lugar de unas pocas cargas al 100%. Y es que, además de ser más lento, las cargas al 100% cansan la batería, ya que la exponen a altas temperaturas. Es mejor realizar varias cargas pequeñas, adaptadas a nuestra rutina del día a día.
En todo caso, la práctica totalidad de las marcas garantizan durante ocho años o 160.000 kilómetros el 70% de capacidad de la batería de sus eléctricos. En todo caso, siempre es posible averiguar la salud de la batería de nuestro coche eléctrico.
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