El gigante americano General Motors ha anunciado una llamada a revisión para dos de los modelos más deportivos de la casa, debido a un posible problema en el compresor que equipa el 6.2 litros V8 de los Chevrolet Camaro ZL1 y Cadillac CTS-V, que podría estar defectuoso y emitir un extraño ruido de traqueteo.
De hecho, todos los CTS-V producidos entre 2009 y 2013, así como los Camaro ZL1 de 2012 y 2013, es decir, toda la producción, pueden verse afectados por este problema. General Motors ya ha asegurado que sustituirá todos los compresores afectados sin coste alguno para el cliente.
La compañía ha comentado que los compresores con este problema que no sean reparados podrían acabar ensuciando el lubricante interno del mismo y causar una fricción no deseada, que podría incluso llegar a acabar con la vida del motor V8. Como curiosidad, apuntar que cada compresor volumétrico cuesta 2.095 dólares, aunque el coste lo asumirá la marca y se ofrecerá además una garantía adicional para éste de 10 años o 120.000 millas.