Aston Martin no se ha querido perder la fiesta de la Monterey Car Week y ha aprovechado el evento para presentar su última joya: el Aston Martin Vantage V12 Roadster.
Sí, su nombre no deja lugar a dudas, es la variante descapotable del bestial Aston Martin V12 Vantage de 700 CV que conocimos hace más de dos años.
La última oportunidad de tener un Vantage V12
Sus ingredientes son casi idénticos a los del coupé. Y decimos casi porque añade a la receta la capota de lona eléctrica más rápida del mundo y un extra de exclusividad en forma de edición todavía más limitada.
Y es que la producción del Vantage V12 te techo fijo se limitó a 333 unidades, mientras que del nuevo Vantage V12 Roadster solo se fabricarán 249 unidades. Con todo, seguro que el Aston Martin DBR22 será bastante más exclusivo cuando llegue a producción.
Si están pensando en hacerte con una de ellas ya llegas tarde porque toda la producción está vendida. Una vez más (y ya hemos perdido la cuenta), Aston Martin apuesta por las ediciones limitadas, aunque sus clientes estarán de enhorabuena porque es una nueva oportunidad de disfrutar del motor 5.2 V12 Twin-Turbo en el formato Vantage.
De hecho, pensábamos que el lanzamiento del V12 Vantage coupé era el canto de cisne del binomio V12-Vantage, pero parece que ese honor va a recaer en su versión descapotable. Es, por tanto, la última vez que la marca británica utiliza este enorme motor derivado del DBS y el DB11 en su modelo más pequeño.
De la misma forma que en el coupé, este bloque desarrolla 700 CV a 6.500 rpm y 753 Nm de par a 5.500 vueltas. Para transmitir esa potencia al eje trasero, que cuenta con diferencial autoblocante, el Vantage V12 Roadster cuenta con la ayuda de una caja de cambios automática de convertidor de par y ocho relaciones firmada por el especialista ZF.
Gracias a todos estos elementos, el Vantage V12 Roadster, que mide 4,51 metros de largo y pesa 1.881 kg (11 kg más que el coupé), acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 321 km/h.
Teniendo en cuenta que este deportivo es más bien pequeño, no es que sea precisamente ligero, pero tampoco se puede decir que sea lento. Tampoco lo es su capota, que se abre o cierra en menos de siete segundos y puede accionarse en marcha a velocidades de hasta 50 km/h.
En cualquier caso, su objetivo es no batir el récord de Nürburgring, sino brindar la oportunidad de disfrutar del precioso sonido del motor V12 a cielo abierto. Aun así, Aston Martin se ha preocupado por mejorar su puesta a punto para que el chasis esté a la altura de la mecánica.
Además de ensanchar las vías (es 40 mm más ancho que el Vantage Roadster V8) y recibir una suspensión específica, el Vantage V12 Roadster estrena frenos carbocerámicos, un escape 7,2 kg más ligero que el del V8 y mejoras a nivel aerodinámico para generar más carga a alta velocidad.
Los clientes que echen de menos el espectacular alerón trasero del Vantage V12 coupé, fabricado en fibra de carbono y ajustable en seis posiciones, pueden montarlo en el Roadster de forma opción.
Además, tienen a su disposición el departamento Q by Aston Martin para personalizar cualquier detalle de su descapotable, tanto del exterior, como del interior.