No es la primera ni será la única bicicleta que se comercialice con el logo de una marca de coches, aunque posiblemente sí que será la única inspirada en el BMW M2. Se llama BMW Cruise M Bike Limited Edition y, como su propio nombre indica, se trata de una serie limitada a sólo 1.500 unidades.
Cuadro de aluminio hidroformado cubierto por una pintura que no podía ser en otro color, Long Beach Blue metalizado. Frenos hidráulicos, grupo Shimano con tres platos y diez coronas, frenos de disco hidráulicos, llantas de 36 radios agrupados de cuatro en cuatro, neumáticos asfálticos y horquilla de suspensión para una bicicleta exclusiva con un precio que no se corresponde con la calidad de sus componentes.
1.400 euros se antojan demasiados aunque equipe una injustificada pata de cabra, pero claro, es una bicicleta BMW y eso hay que pagarlo.