El concesionario alemán Mint Classics, especialista en coches clásicos, ha descubierto una auténtica joya del automovilismo escondida en un garaje, con una generosa capa de polvo acumulada durante más de tres décadas. Hablamos de un BMW M1 de 1981, que fue abandonado un año después de su fabricación en un triste garaje italiano con únicamente 7.392 kilómetros en el odómetro.
Este superdeportivo de BMW fue uno de los últimos ejemplares fabricados, ya que la producción del modelo terminó en 1981, justo el año de esta unidad. Bajo la gruesa capa de polvo se esconde una carrocería de color rojo, que a pesar de la suciedad parece estar en buen estado -ojo a las imágenes una vez limpio-, y unos neumáticos con fecha de fabricación en 1980.
Por supuesto mantiene en posición central el seis cilindros en línea con doble árbol de levas en cabeza, de 3.5 litros y 273 CV, que es el motor que equiparon las variantes de calle, junto a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Como sabéis, también hubo variantes de competición, que gracias a la sobrealimentación alcanzaban desorbitadas potencias del orden de 850 CV, nada menos.
Ahora el objetivo de Mint Classics es devolver este BMW M1 -sólo hubo 453 unidades en total- a su estado original. Quizá el apartado estético, tanto del exterior como del habitáculo, es la parte más fácil, ya que el coche parece estar en buenas condiciones, a pesar de la suciedad acumulada. Lo complicado podría ser devolverle la vida al motor de seis cilindros y a la transmisión, después de treinta y cuatro años 'en paro'.