Cuando hablamos de un coche de cine, su precio puede llegar a ser disparatado. Pero más aún si hablamos del Aston Martin DB5 con el que James Bond nos deleitó con su último baile.
Esta unidad es una de las ocho concebidas para 'No Time to Die', donde la montura más mítica de 007 queda maltrecha cuanto menos tras una trepidante persecución por las calles de Matera, en Italia.
Y se ha vendido a golpe de mazo por la friolera de 2,92 millones de libras, que al cambio actual son 3,35 millones de euros, en una reciente subasta benéfica por motivo del 60º aniversario del estreno del primer film de Bond.
Licencia para despilfarrar
Donada por Aston Martin para esta cita, esta unidad del DB5 viene marcada por las heridas de guerra de la grabación del film: sus dos laterales están lamidos por arañazos.
Aunque no es la que quedó peor parada tras el rodaje. No en vano lo vimos prácticamente convertido en un colador tras su mano a mano a golpe de balazos en aquella secuencia de 'No Time to Die'.
Eso sí, viene con el pack completo de gadgets: desde la matrícula giratoria, hasta los faros retráctiles que dan paso a ametralladoras, pasando por un lanzamisiles.
Pero no deja de ser una cifra desorbitada dado su estado. Por ponerla en contexto, supera la de cada uno de los Aston Martin DB5 Golfinger Continuation: una edición especial con algunos de estos gadgets funcionales que lanzó al mercado la firma británica hace más de dos años. Su precio era de 2,75 millones de libras, que en aquel entonces al cambio suponían 3,0 millones de euros.
Y no solo eso: de los tres Aston Martin vendidos en esta subasta, también ha sido el que mayor montante ha cosechado, pese a que seguramente su destino será el de ser expuesto.
Y es que a esta unidad del DB5 se le sumaba un impecable Aston Martin V8 de 1981, también utilizado en el film protagonizado por Daniel Craig. Sí, ese que rendía homenaje al de '007: Alta Tensión' ('The Living Daylights') con Timothy Dalton en los zapatos de Bond. En su caso el mazo ha bajado en 630.000 libras.
El tercero ha sido un Aston Martin DBS Superleggera 007 Edition, que precisamente se lanzó de la mano del estreno de esta última entrega de Bond.
Solo 25 unidades de esta variante vieron la luz y la subastada en esta cita ha alcanzado las 403.200 libras, bastante más de lo que costaba cuando llegó al mercado: 279.025 libras. Y eso que en su caso no se trata de una unidad de la película, aunque el DBS Superleggera fue la montura de la "otra 007" en 'No Time to Die'.
Sea como fuere los 3,5 millones de libras recaudados en esta subasta benéfica por este trío de Aston Martin, en la que han participado Acnur o la Fundación Real del Príncipe y la Princesa de Gales entre otros, son esencialmente fruto de la cifra conseguida por el DB5 de efectos especiales.
Aunque la historia nos recuerda que ha habido otros Aston Martin DB5 de James Bond que se vendieron por un precio aún mayor. Por ejemplo, uno de los dos utilizados en 'Goldfinger' y 'Thunderball', aunque pertinente restaurado y de punta en blanco, se subastó por 6,38 millones de dólares hace tres años.
Los de Aston Martin no han sido las únicas monturas de 'No Time to Die' subastadas en esta cita por el 60º aniversario de Bond. También ha hecho lo propio uno de los diez Land Rover Defender 110 utilizados en la grabación, que se ha vendido a un precio algo más "discreto": 189.000 libras.