Así es como hay que conocer a partir de ahora a Fernando Alonso, como el doble campeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula 1, que une su nombre a Ascari, Graham Hill, Jim Clark, Fittipaldi y Mika Hakkinen. No sólo eso, además, tras los abandonos de Schumi y Villeneuve, es el único campeón del mundo en activo, y el único de la generación actual que podrá presumir de haber derrotado a Michael Schumacher, el siete veces campeón del mundo.
Ya nadie puede temer que la Fórmula 1 se quede huérfana tras la retirada del alemán. Todo lo contrario, en Alonso la F1 tiene un patrón de medida perfecto para todos los nuevos valores que puedan llegar, porque por derecho propio ya es uno de los grandes nombres de la historia del automovilismo, y el que está llamado a dominar lo que queda de década, a no ser que alguno de los actuales o de los que van a llegar espabile mucho.