No es habitual que me meta en terreno EEUU en esto de los coches. Tampoco estoy pensando en cambiar de género, ni mucho menos. La historia del por qué de esta nota es un poco rara. Esta mañana me levanté no excesivamente temprano para venir a trabajar, y mientras me tomaba un zumo puse la tele, Canal Historia (no preguntéis por qué, ni idea). Estaban con un reportaje titulado “Motores monstruosos”. Claramente, americano, con toda la parafernalia necesaria, aderezada por las escasas dotes de actuación del presentador.
Protagonista: el Metro-nator, un experimento ultra-hormonado del coche original, un Metropolitan de 1956. El Metropolitan era uno de esos coches utilitarios americanos que no parecía serlo. Con 42 CV de potencia y un peso respetable hacía que tardase casi 30 segundos en llegar de 0 a 100 km/h, y dudo que alcanzase mucha más velocidad. Pequeño y bastante feo, para mi gusto, era poco menos que una lata de sardinillas en tomate, con volante. Costaba 1.500 dólares de la época y por poco más le podías poner calefacción, llantas blancas y algún que otro extra.
Aqui podéis ver cómo era el Metropolitan original, el “coche resultón más pequeño del mundo”, que realmente, y para mi gusto, es una versión en pequeño de los coches que les gustaban a los americanos en los 50. El motor comenzó siendo un BMC serie B de 1.200cc, pero a partir de 1956 se potenció y extendió hasta los 1.489 cc (...). Entre 1956 y 1961 se vendieron poco más de 100.000 unidades del Metropolitan 1500, asumo que en EEUU…
Pues bien, un fulano llamado Bryan Tatcher decidió un buen día tirar a la basura el motor de 1.500 cc del Metropolitan y acomodar un motor Chevy de 8.000 cc, con una potencia de 1.500 CV. El cómo, no tengo ni idea. Pero los datos que daba el tal Bryan eran básicamente 750 kilos y unos 1.500 CV. Inmanejable, aunque él decía que es el único coche en el mundo capaz de hacer eso, y tal y cual. Yo lo vi acelerando y es incapaz de mantener una aceleración constante, y mucho menos, la dirección recta. Creo que si intentase ir recto y a fondo, se desintegraría.
Coincido con SandMan, con el que comenté cosas sobre el coche, en que la decoración es un poco … hortera (en palabras mias, claro). Además, el programa era bastante malo, la verdad. Fijaros hasta que punto, que el tio calvo de las gafas iba a copetir con un Metropolitan contra el Metro-nator. Están locos estos americanos…
Sitio Oficial | The Metronator
