Corría el año 1923 cuando el primer Alfa Romeo lució el símbolo que ha identificado a muchos deportivos de la marca desde entonces: el Quadrifoglio Verde o, para entendernos, el trébol. Aquel año Ugo Sivocci ganó la Targa Florio a bordo de su RL, dando pie así a casi un siglo de éxitos e interesantes historias con el trébol por bandera. Este 2013 se cumplen 90 años de aquel importante nacimiento.
Sivocci fue, por tanto, el primero que condujo un Alfa Romeo identificado con el Quadrifoglio, aunque después fueron muchos los pilotos, como Antonio Ascari o Enzo Ferrari, que adoptaron el trébol en sus vehículos como una especie de amuleto que les daría suerte en sus carreras. Nacía así el símbolo de los Alfa Romeo de carreras, que después se trasladaría también a los vehículos de producción más deportivos.
El origen del trébol como símbolo para determinados modelos del fabricante italiano (o más bien, el porqué Sivocci lo eligió) no está demasiado claro, aunque se cree que guarda relación con el símbolo del décimo escuadrón de bombarderos Caproni de la Primera Guerra Mundial. Sea como fuere, a día de hoy todavía lucen el Quadrifoglio Verde las variantes más picantes de la marca italiana.
Si bien es cierto que durante algunos años el trébol cayó en el olvido, la marca volvió a recuperarlo para las versiones deportivas del MiTo y el Giulietta, volviendo a dar uso a uno de los símbolos más representativos de la historia del automóvil, asociado a uno de los fabricantes con mayor historia: Alfa Romeo.