No todos los jóvenes somos iguales, somos un colectivo tan heterogéneo que es difícil generalizar. En lo que respecta al automóvil, somos el grupo de mayor riesgo y supone la primera causa de muerte no natural, como he dicho en posts anteriores. Eso se traslada al precio del seguro. ¿Cuánto cuesta asegurar un coche de un conductor menor de 25 años, independientemente de que sea nuevo o usado? Una pasta.
En cambio, un conductor de 40 años, residente en Madrid y con plaza de garaje, paga muchísimo menos. Y ya puede ser éste un imprudente que deje a cualquier neng por los suelos, y el joven un conductor modélico, que eso va a seguir así. Y ojo, eso si te aseguran, que la mayoría de las empresas dice que es un riesgo inasumible. MAPFRE se ha dado cuenta que esa política no es justa y que se puede hacer algo al respecto.
¿Cómo? Han lanzado una campaña, llamada Generación Y, presentada por un tio muy cachondo y estrafalario, que al principio va todo de risas y luego se pone un poco más serio: “¿Por qué tienes que pagar más por las imprudencias de otros?”. Buscan 10.000 voluntarios para una prueba piloto.
Mediante una caja negra con tecnología GPS se grabarán los hábitos de conducción del sujeto con parámetros objetivos: recorridos, horarios en que los hace, velocidad… El fin de la impunidad, ya no se podrá hacer ni siquiera una pequeña travesura como tomar una rotonda derrapando, ponerse a 180 Km/h en una carretera desierta o exceder los 50 Km/h en poblado aunque sea inofensivo (tómese esto con la debida cautela). Hagas lo que hagas, EL se va a enterar, y te subirá la cuota.
En cambio, si el sujeto se porta bien, le pueden hacer una rebaja muy importante en el precio del seguro, más acorde a cómo es en el asfalto según parámetros reales y sin lugar a la duda o la subjetividad.
¿Qué hace falta para inscribirse? Lo primero, entrar en la web jovenesdesiguales.com y rellenar un formulario. Los requisitos son: tener entre 18 y 27 años y ser conductor habitual de un vehículo no comercial (no vale el del trabajo). Aparentemente sencillo. Luego, a esperar que te respondan. También habrá que ver qué opina la APD sobre esto, aunque el sujeto debería estar naturalmente conforme con esas condiciones.
¿Te dejarías “monitorizar” para no pagar un sablazo en seguro o tu libertad no tiene precio?
Enlace | Jóvenes desiguales
Vía | El blog salmón