Normalmente los fabricantes occidentales, coreanos o japoneses fabrican en China, para abastecer aquel mercado, por una legislación que les obliga a asociarse con fabricantes existentes. El caso de Volvo es diferente, porque es una marca adquirida por Zhejiang Geely Holding Group, es decir, Geely.
No se trata de una relación "entre iguales", vamos. Pues Volvo tiene por lo tanto fábricas tanto en Suecia como en China, y el CEO --Hakan Samuelsson-- ya ha dejado caer eso de exportar Volvos chinos a Estados Unidos. El motivo principal es la estabilidad del cambio dólar/yuan, mientras que el dólar/euro es más volátil.
Lo primero que podrán algunos pensar es en el temor que puede provocar en el consumidor eso de comprar un coche fabricado en China, por mucho logotipo de Volvo que lleve. Samuelsson ha recordado que ya usamos productos chinos de alta tecnología a diario, empezando por electrónica de consumo.
Si me permitís añadir una reflexión personal, tampoco parece importarle mucho al mundo occidental en qué condiciones laborales se han hecho esos productos, lo que nos lleva a un tema muy extenso y ajeno al mundo del motor. Pero partamos de la base de que en fábricas de coches no hay mano de obra semiesclavizada.
Este señor no ha dado una fecha para que ocurra, pero asegura que el cambio se puede hacer con rapidez. Ahora mismo Volvo cuena con la fábrica de Chengdu (montaje del S60) y una fábrica de motores en Zhangjiakou. Además, queda otra que aún no está operativa, situada al noroeste del país.
Antes tienen que discutir esta medida con los distribuidores y concesionarios de EEUU, que previsiblemente pueden poner pegas. La situación de Volvo, por su subordinación a un fabricante chino, es especial, y desde luego los suecos lo ven como una oportunidad. Yo no lo veo tan claro.
Desde la industria del automóvil se nos repite el mantra de que no hay una deslocalización como tal, y que se concentran las industrias en función de dónde se venden los coches y a criterios de rentabilidad. Por ejemplo, Nissan fabrica en la India y Tailandia para su mercado local... pero también exporta a Europa esos coches.
Lo que no se ha hecho, al menos de forma directa, es destruír empleos en naciones de países industrializados para deslocalizarla en países en vías de desarrollo por ahorrar costes. Si se mueve la producción a otro sitio, es porque interesa tenerla ahí, no solo por los salarios bajos y menores presiones legislativas.
Volvo se ha labrado una imagen muy seria durante años, y cuando fue adquirida por Geely, fueron inevitables los temores ya comentados de que acabarían trayendo Volvos chinos. Para Europa, de momento, los coches seguirán viniendo de Suecia, pero a ver cómo se toman los norteamericanos este cambio de mentalidad. ¡Volvo Made in China!
Fuente | Automotive News En Motorpasión | "Geely ya es propietaria de Volvo":https://www.motorpasion.com/industria/geely-ya-es-propietaria-de-volvo (2010)