VinFast todavía no tiene coches autónomos ni los está probando, por lo que encontrarse con un modelo de la marca que conduce solo es francamente complicado. Sin embargo, es lo que pasó en un aeropuerto de Vietnam, el país de origen de la marca.
Un VinFast se puso en marcha y avanzó lento, pero con paso firme, sin conductor. Aunque la gente intentó detenerlo, no hubo manera, solo pudo pararlo una valla del aeropuerto. Esta vez no fue culpa del coche.
Cuando es el humano el que falla y no la máquina
VinFast es una de las muchas marcas que han nacido a lo largo de la última década, pero, al contrario que la mayoría de estas nuevas firmas, no es china, sino vietnamita. El grupo empresarial Vingroup la fundó en 2017 y ahora tiene más de 14.000 empleados, por lo que ya es una compañía relativamente grande, si bien es cierto que sus números tienen trampa.
Sea como sea, VinFast no deja de crecer, incluso tiene planes muy ambiciosos para expandirse por Europa y Estados Unidos. Sin embargo, tiene un gran problema: sus coches no convencen y eso afecta directamente a su popularidad. Que salgan a la luz presuntas prácticas abusivas con sus trabajadores tampoco ayuda, y tampoco lo hace un vídeo que se ha viralizado en redes sociales.
El protagonista de ese vídeo es un VinFast VF8 completamente eléctrico, el mismo coche que un periodista del motor estadounidense sentenció diciendo que “es tan malo que te revuelve el estómago”. En este caso, lo que ha pasado con el VF8 es que ha provocado momentos de mucha tensión en el aeropuerto internacional de Tan Son Nhat, en Vietnam.
De repente, este VF8 se puso en marcha sin que el conductor estuviese dentro y tampoco llevaba pasajeros. Circulaba muy lento, pero avanzando de forma inexorable, a pesar de que unas cuantas personas trataron de pararlo sujetándolo de los tiradores de las puertas, los retrovisores y el frontal. También pusieron carros de equipaje delante a modo de obstáculo, pero el VinFast VF8 siguió avanzando hasta que una valla lo detuvo.
El VinFast VF8 no es un coche autónomo, por lo que ese no fue el problema. Tampoco tuvo ningún fallo. La explicación es más sencilla: fue culpa del conductor que acaba de dejarlo aparcado, como cuenta un medio local. Después del incidente, este hombre admitió que olvidó seleccionar la posición P del cambio cuando lo detuvo, tampoco activó el freno de estacionamiento eléctrico y dejó el cinturón de seguridad abrochado (o algo que simulaba ser el cinto).
Al cabo de unos segundos, el VF8 se puso en marcha y solo paró cuando se chocó con la valla. Al menos, circuló y se chocó a muy baja velocidad, pero eso no evitó que cundiese el pánico y que se escuchasen todo tipo de gritos. Como estaba cerrado, nadie pudo abrir sus puertas para detenerlo.
Es complicado explicar por qué el conductor pudo cerrar el coche sin haber puesto el cambio en la posición P, sin activar el freno de estacionamiento y sin desabrochar el cinto. Se entiende que este conductor se sienta encima del cinto para evitar ponérselo y lo abrocha para evitar que el coche pite. Otra explicación con más sentido es que simplemente tenía enchufado un dispositivo que simula ser un cinto para “engañar” al coche y que no emita ninguna advertencia, una simple hebilla.
Respecto a que el coche se ponga en marcha, si el conductor no lo llegó a apagar y el cambio estaba en la posición D, como tampoco tenía el freno de estacionamiento activado, empezó a moverse. La cuestión es que el coche no debería poder cerrarse con el mando a distancia en esta situación.
Otra opción más plausible es que el conductor se bajase del coche sin ni siquiera apagarlo, y menos aún cerrarlo. Al ponerse en marcha, muchos modelos activan el cierre de puertas automático por seguridad y, probablemente, eso es lo que pasó. Sin estar el cambio en la posición P, sin el freno de estacionamiento puesto y con un dispositivo que simula que el cinturón del conductor está abrochado, el coche comenzó a moverse.
No fue un fallo, ni magia, ni un proyecto piloto de conducción autónoma, sino un cúmulo de despropósitos por parte del conductor. Por suerte, no hubo que lamentar daños personales ni materiales y todo quedó en un susto y en un vídeo viral.
Imagen | Troy Tran YouTube
