A falta de pocos días para que se cumpla el segundo aniversario de la muerte de David Robert Jones, mundialmente conocido como David Bowie, nos enteramos de que uno de los coches que condujo a diario en los ochenta se ha subastado. Un Volvo 262C Bertone que ha acabado siendo vendido por un precio tres veces más alto de lo que se esperaba: 216.000 dólares (unos 180.000 euros).
Totalmente equipado con transmisión automática, tapicería de cuero, aire acondicionado, ventanas eléctricas y sistema de alta fidelidad Volvo con altavoces Blaupunkt, este cupé clásico cuenta en su odómetro con 53.000 km. Bowie también tuvo una relación muy especial con MINI al diseñar en 1999 lo que se convertiría en todo un icono de la firma británica: un MINI con acabado cromado, a modo de espejo.
Un modelo tristemente revalorizado
El Volvo de Bowie ha sido subastado en la casa suiza The Oldtimer Galerie Toffen, y tal como se describe, el coche fue entregado al artista el 18 de junio de 1981 y registrado a su nombre el 22 de junio de 1981. Fue utilizado por el cantante durante sus estancias en Suiza de forma asidua.
En 1998 el cupé de dos puertas fue finalmente adquirido por el propietario actual, que lo ha vendido por una buena suma. Este Volvo no usó capota de vinilo (de lona, flexible) de otros diseños de Bertone para empezar a usar techo rígido, pero usaba el motor típico 2.8 litros V6 con caja de cambios automática de tres velocidades.
El cupé que sustituyó al 262GL era excesivo en cuanto a interiores pero bastante básico en cuanto al cuadro de mandos. Diseñado por Volvo en Suecia, fue la empresa italiana Bertone la que lo produjo. Recordemos que el 262C es el único Volvo que se entregaba de fábrica con un revestimiento de vinilo sobre el techo de acero; en sus primeros años, de hecho, venía en un color plateado y techo de vinilo negro.
Por desgracia, este coche ha alcanzado hoy en día un altísimo valor tras el fallecimiento del artista, cuya huella en el cine (mítica la película 'Dentro del Laberinto'), la música y el arte tardará mucho tiempo en comenzar a borrarse.
