Quien avisa no es traidor y nos sentimos en la obligación de alertar que este vídeo no es apto para amantes de los superdeportivos.
Quienes a pesar de todo hagan caso omiso de la advertencia y pese a que las imágenes apenas duran unos segundos, es posible que sufran cierta ansiedad y tensión… por no hablar del pequeño vuelco al corazón que da ver el final. O al menos, hablamos desde nuestra propia experiencia.
Un SF90 Stradale como caído del cielo
El protagonista es un impresionante Ferrari SF90 Stradale color amarillo "Giallo Modena" momentos antes de ser entregado al concesionario de Brasil donde lo recogerá su afortunado dueño… en cuanto al resto de la historia, las imágenes hablan por sí mismas.
Esta situación tan tensa de dudoso desenlace se grabó en São Paulo e inmediatamente corrió como la pólvora por las redes sociales haciéndose viral.
No es de extrañar, pues aunque es normal que este tipo de coches viajen en camiones cerrados por seguridad, el método de descarga no fue precisamente el esperado.
No solo lo decimos por el operario que vemos en el vídeo lidiando con la plataforma del camión, sino por el propietario del flamante coche, el empresario João Adibe Marques.
Y es que el Ferrari SF90 Stradale (primer cavallino de producción híbrido enchufable de la marca) es una berlinetta de 1.000 CV cuyo precio ronda los 430.000 euros o 480.000 para la versión Fiorano, dependiendo de la personalización u opciones que incluya cada unidad.
A pesar de su elevado coste, el protagonista del vídeo es el cuarto que se vende en Brasil.
Pese al tremendo sonido y a la caída en seco desde una altura que parece ser más o menos de un metro o metro y medio, parece que afortunadamente el coche no sufrió daños graves.
Quizá lo más sorprendente de todo es que el suceso fue tomado a broma por el dueño del Ferrari, que publicó unas fotos del coche en su perfil de Instagram al que acompañaba la frase: "Es tan hermoso... parece como caído del cielo". Toda nuestra admiración.
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