Es bastante embarazoso chocar contra otro coche por estar mirando el móvil en lugar de la carretera. Y más aún cuando se es policía. Es lo que le ha pasado a Tristan Macomber, ayudante del sheriff del condado de Lake, en Florida.
El agente de policía acabó dimitiendo tras chocar contra el coche de una mujer. Ella estaba parada detrás de un autobús escolar y Macomber la embistió por detrás. Y sí Macomber estaba mirando su teléfono justo antes de la colisión. Estaba mirando contenido adulto.
Pillado por su propia cámara
La escena ocurrió el pasado mes de noviembre, en la carretera 435 del condado de Lake, en el centro de Florida. Las grabaciones de la cámara corporal de Macomber, publicadas por WESH, muestran cómo arroja su teléfono al asiento del copiloto antes de comprobar cómo se encuentra la mujer.
“Lo siento mucho, señora”, se le grabó diciendo. “¿Se encuentra bien?” La mujer resultó ilesa, pero lógicamente se mostró descontenta por los daños causados a Toyota Corolla por un policía distraído. Tampoco es que fuera un choque tan benigno, pues el airbag del coche patrulla se desplegó.
Sea como fuere, momentos antes del accidente se ve cómo Macomber conduce con una sola mano, mientras sujeta el móvil en la otra mano. Tras el choque, lo tira al asiento y luego lo recoge antes de ir a ver cómo está la persona del coche que ha embestido.
El accidente dio lugar a una investigación para esclarecer por qué un agente de policía, que ni siquiera respondía a una emergencia, chocó contra un vehículo detenido detrás de un autobús en su parada.
Según el informe de Asuntos Internos, Macomber explicó que se le habían bloqueado los frenos y aseguró que “el testigo de fallo en el ABS llevaba encendido desde que hicieron una calibración del velocímetro”.
En cuanto al uso del teléfono, asegura que estaba leyendo mensajes de texto de un grupo en el que participaba con otros ayudantes del sheriff, pero que no estaba escribiendo ningún mensaje.
Sin embargo, cuando el equipo de investigación visionó las imágenes de su cámara corporal se descubrió que efectivamente estaba prestando atención al móvil mientras conducía, pero no era un grupo de WhatsApp o similar sino imágenes para adultos. Y es que en el momento del choque, baja la mano que sostenía el móvil y éste pasa fugazmente delante de la cámara corporal. Lo suficiente para que se viese claramente que era una web de vídeos para adultos.
Más tarde admitió que había mentido y que, efectivamente, estaba, en palabras del informe, “mirando fotos inapropiadas”. Cuando se le pidió que aclarara a qué se refería, supuestamente “dijo que a material pornográfico, como tetas o cosas así”.
Al final se le acusó de infringir tres normas de la oficina del sheriff: no dijo la verdad, utilizó un dispositivo electrónico para algo que estaba prohibido -en este caso, conducir- y no llevaba puesto el cinturón de seguridad al volante, como se ve en las imágenes grabadas por su cámara corporal. Ante esta situación, Tristan Macomber hizo lo que único digno que le quedaba por hacer: dimitir.
