"Pensé que iba a morir cuando aceleró". Le roban su bulldog francés y salta al capó del coche del secuestrador en marcha

"Pensé que iba a morir cuando aceleró". Le roban su bulldog francés y salta al capó del coche del secuestrador en marcha
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No sin mi perro. Este sería el título perfecto para lo que ha ocurrido en las calles de Los Ángeles recientemente: una mujer no dudó en ponerse delante del coche de unos ladrones que se acababan de llevar a su perro Onyx. Sin dudarlo, pisaron el acelerador con Ali, la dueña, agarrada al capó y tratando de detenerlos poniendo en riesgo su vida.

Una acción desesperada que esconde una dura realidad para los dueños de animales de compañía: el cada vez más frecuente robo de mascotas con violencia, sobre todo de perros.

Ali estaba almorzando en un establecimiento del centro de Los Ángeles junto a su bulldog francés cuando una mujer empezó a llamar al perro para atraerle. Ante la confusión de Ali, la extraña agarró la correa y se alejó con el perro, mientras la dueña le recordaba de forma inútil que lo que se llevaba era su mascota, queriendo pensar que se trataba de una confusión.

Tras perseguirla, la ladrona se subió con Onyx en un Kia Forte blanco en el que esperaban otras tres personas y arrancó, relatan desde Los Angeles Magazine. Entonces fue cuando no lo dudó y Ali se puso delante del vehículo, que aceleró y la empujó sobre el capó.

"Solo pensaba: no voy a dejar ir este coche... Me aferré a los limpiaparabrisas, pensando que no conducirían si yo estaba en el vehículo", relata Ali. Aguantó sobre el capó durante varias manzanas antes de que el vehículo se desviara y ella saliera despedida. Onyx aún no ha sido encontrado, aunque el vídeo del incidente se ha vuelto viral, con la esperanza de aumentar las probabilidades de que recuperen a su perro. Ella, que ha acabado con contusiones, ofrece una suma sustancial de dinero a quien le encuentre.

¿Qué dice la ley en España sobre el robo de mascotas?

Bullgod

Lo que motiva a los ladrones de mascotas es el beneficio económico, ya sea para cobrar un rescate, para venderlos o para explotarlos a través de la cría. El staffordshire bull terrier, el bulldog francés, el chihuahua, el galgo o el jack russell terrier se encuentran entre las razas más robadas, aunque también los gatos o los pájaros pueden llegar a ser víctimas de esta práctica que ya es un problema en muchos países occidentales.

Según datos de la Policía Metropolitana de Londres, en 2022 más de 1.700 animales fueron robados en Londres, el mayor número desde que hay registros. Por desgracia, solo un 10 % fueron recuperados y devueltos con sus dueños.

En España, con la nueva ley de Bienestar Animal los animales han pasado de ser cosas a seres sintientes (bueno, los toros o los perros de caza no, ya que quedan excluidos), entre muchas otras novedades. Robar un perro se considera una infracción grave, con una multa de entre 10.001 a 50.000 euros. Antes se aplicaba el régimen jurídico de las cosas y las consecuencias penales eran las de cualquier otro delito leve.

Foto | Instagram/@streetpeopleoflosangeles/@harrisonjamesmusic

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