Circulas rápido con tu Mitsubishi Lancer Evo VIII y de repente te encuentras en una tormenta y las condiciones del asfalto no son las mejores del mundo. Te acuerdas de encender la cámara que llevas instalada en el coche por lo que pueda pasar y en lugar de frenar decides soltar el gas y dejar que el coche vaya perdiendo velocidad poco a poco.
Por delante de tí ves una montonera de coches aparecer entre la niebla, el suelo está helado y hay muy pocos huecos por los que escapar de un choque seguro: Fuck, Fuck, Fuck!. El coche que circula a tu vera no consigue frenar ni desviarse a tiempo y choca contra un Audi familiar. Tú consigues llevar el coche hacia la cuneta izquierda y esquivar una Voyager atravesada. ¡Qué suerte!
¿Y ahora qué? Vámonos de aquí porque no se puede esperar nada bueno… La cuenta final es una montonera inmensa de coches y daños de no demasiada importancia en el coche: neumático fuera de la llanta, paragolpes y taloneras rotas, llantas dañadas…
Vídeo | Youtube
Vía | Car Scoop
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