En Tesla son expertos en montar hype. Han ido hasta el punto de lanzar un coche al espacio y tenerlo allí arriba emitiendo en directo, así que no iban a ser menos con su última y más grande creación. Por eso, lo que tienes a continuación es un Tesla Semi quemando rueda.
En efecto, no, no se trata de ninguna habilidad realmente útil del Tesla Semi. Simplemente es una demostración de fuerza de lo que es capaz de hacer un camión que entrega toda su potencia de manera instantánea sobre el asfalto. No en vano, su aceleración declarada en vacío es de 0 a 96 km/h en sólo 5 segundos.
Fuerza bruta desde 0 rpm
Aquella teoría de que los eléctricos son aburridos parece que no se cumple en el caso de los camiones eléctricos, porque hasta ahora no habíamos visto a ningún camión de serie poder marcarse un pequeño burnout. Eso sí, hacerlo en vía pública no es lo más apropiado precisamente.
Pero este conato de musculatura que ha mostrado el prototipo (con retrovisores, por cierto, igual que el prototipo negro que vimos rodando por la calle) tiene una contrapartida, y es que afectan directamente a la autonomía. Tal y como hablamos con los camioneros de toda la vida, el cuánto durarán las baterías en un uso profesional es precisamente la mayor preocupación sobre el Semi.
Tesla ha prometido que su rango de autonomías arrancará en 800 km, con la posibilidad de recargar hasta 640 km en sólo 30 minutos. Y ahí la segunda preocupación de los camioneros: los tiempos de recarga. Al igual que ya hizo con los supercargadores, Tesla pretende romper la limitación psicológica de los tiempos de recarga.
Una nueva generación de megacargadores sobre puntos de recarga completamente renovados permitirán que los Semi acorten plazos notablemente, colocándolos en los inicios y finales de las rutas donde realicen estos camiones sus primeros trabajos y a lo largo de las rutas más transitadas por ellos.
Hasta aquí la teoría. Veremos cómo se presenta la realidad cuando los Semi entren en producción previsiblemente en 2019 y cuáles son sus primeros resultados una vez lleguen a las manos de sus clientes. Y bueno, esperemos no comprobar si es cierto eso de que es capaz de resistir una explosión nuclear.
