Cuando Dodge presentó el Dodge Challenger SRT Demon nos quedamos con la boca abierta. El fabricante americano había creado una auténtica bestia para carreras de aceleración homologada para la calle, pero desde la propia casa del carnero ahora llega algo aún más diabólico.
La división de accesorios deportivos MOPAR desveló el motor Hellephant hace algo más de un año, y ahora ya se ha instalado en un Demon para crear la que posiblemente sea uno de los coches más brutos homologados para circular por la calle.
Cuando no hay suficiente con un Demon
En un mundo donde la electrificación, los coches híbridos y de cero emisiones cada vez son más populares, en Estados Unidos siguen manteniéndose fieles a sus V8. Sin ningún tipo de rubor MOPAR lanzó el motor Hellephant, un bloque de ocho cilindros y 7 litros que es sencillamente descomunal.
Se trata de un bloque V8 HEMI con un precio de 29.995 dólares que a cambio ofrece unos desorbitados 1.014 CV de potencia gracias al uso de sobrealimentación. Es un motor derivado del archiconocido SRT Hellcat con cilindros que incrementan su diámetro y carrera además de añadir un compresor volumétrico. Por si no fueran suficientes los más de 1.000 CV, el Hellephant también desarrolla unos descomunales 1.288 Nm de par motor. Atención al sonido al final del vídeo:
La marca lo presentó instalado en un impresionante prototipo de Dodge Charger restomod de 1968, pero ahora esta unidad de potencia se ha trasplantado por fin a un Dodge Challenger SRT Demon completamente funcional que aniquila el cronómetro en el cuarto de milla.
Los artífices de la obra han sido AJ Berge y Hemituner Performance, especialistas que han implantado el Hellephant en el vano del Demon, además de hacer otra serie de modificaciones como ajustes en la suspensión y la instalación de neumáticos y llantas específicos. El nuevo motor aún más potente necesita transferir la potencia al suelo.
Aparentemente el Demon con el bloque Hellephant consigue que sus ruedas traseras no pierdan demasiada adherencia, obliga al tren delantero a levantarse del suelo y aun así abate el cuarto de milla en 9,278 segundos y cruzando la meta a 241 km/h.
Es decir, es casi medio segundo más rápido en la misma medida que el Demon y sus 9,65 segundos, gracias a sus 162 CV y 244 Nm adicionales. Números realmente impresionantes para un coche que en realidad no deja de ser un vehículo de serie retocado con piezas comercializadas por el propio fabricante.
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