Cuando se trata de buggies, asumimos que la diversión viene implícita en el vehículo, sin importar potencia o chasis. Pero si además el vehículo en cuestión es un experimento monstruoso que lanza llamaradas, el descolgamiento de mandíbula está asegurado. Si el Ariel Nomad de 290 CV y 340 Nm de par motor nos parecía espectacular, espera a ver lo que hace este buggy de 700CV, al que le han montado un motor turboalimentado de cinco cilindros y tracción AWD.
La creación es obra de la firma neerlandesa Kronenburg Autosport, dedicada a fabricar unidades electrónicas de control para coches de carreras. Este es su absolutamente absurdo y loco último proyecto que incluye sistema anti-lag que le aporta el característico petardeo de los coches de rallys, aumentado por mil.
Esta creación monta el motor última generación de un Audi TT RS, que es capaz de desarrollar y transmitir los 700 CV a las cuatro ruedas. El equipo de Kronenburg Autosport ha subido el vídeo de la prueba de su monoplaza, cascos aislantes incluidos. Gracias al sistema anti-lag se ha reducido el retraso en la respuesta del motor, y tiene pinta de que es capaz de responder a cualquier demanda de potencia en cualquier escenario.
Y por si te has quedado con ganas de más experimentos locos, esta es la Renault Kangoo que dos hermanos suecos construyeron a partir de un motor OM606 turbodiésel de Mercedes-Benz. ¿Resultado? 450 CV para driftear sobre suelo escandinavo. El norte de Europa no deja de traernos sorpresas.
Vía | Road and Track
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