FAB Design echa el resto con esta preparación que, para empezar, ya cuenta con una base fuera de lo normal, todo un McLaren 650S. La ligera fibra de carbono es cara y sólo se utiliza en preparaciones de alto nivel y creo que nadie se extrañará al comprobar que en este caso ha sido la opción elegida sin ningún reparo.
Empezamos por las llantas, que son de 20 pulgadas en color negro, con cinco radios triples y cuatro tornillos vistos en cada gajo de la unión con la garganta. Nuevo frontal con nuevo splitter y nuevas entradas de aire en la parte delantera, pasamos al lateral para ver las nuevas taloneras y en la trasera nos deleitan con un paragolpes con difusor y un alerón de nuevo diseño.
Y llegamos al motor. El V8 de 3.8 litros sube hasta los 700 CV de potencia, lo que significa una ganancia de 50 caballos y también se eleva el par en 44 Nm, dando como resultado la bonita cifra de 722 Nm.
No dejan de maravillarme los preparadores que se meten con vehículos de este porte, coches que para la mayoría ya no tienen nada que mejorar. Pero está claro que hay mercado y no son pocos los que quieren un superdeportivo y lo quieren especial, mejor y diferente al resto.